La huelga de transporte de viajeros ha tenido un impacto notable en Elche, donde los conductores del servicio de transporte urbano han secundado el paro de manera masiva, con un 97% de seguimiento, según los sindicatos. La empresa adjudicataria ha destacado el cumplimiento del 100% de los servicios mínimos y ha señalado que la jornada ha comenzado sin incidentes. Sin embargo, la reducción en el número de vehículos ha provocado largas esperas, sobre todo en las horas punta, afectando principalmente a estudiantes y trabajadores.
Los autobuses urbanos han operado todas sus líneas, pero con menos vehículos, lo que ha derivado en aglomeraciones en las paradas y en los propios autobuses, que iban más llenos de lo habitual. En el caso del transporte interurbano, los autobuses hacia Alicante y Murcia han registrado las esperas más prolongadas, con usuarios esperando desde las 9 de la mañana en algunos casos.
Esta huelga, convocada por los sindicatos CCOO y UGT, busca reivindicar la jubilación anticipada para los conductores a los 60 años, aplicando coeficientes reductores debido a la naturaleza exigente y de riesgo de la actividad. Los sindicatos han programado nuevas jornadas de paro en noviembre y diciembre, y han advertido de que, si no se alcanzan acuerdos, a partir del 23 de diciembre la huelga podría convertirse en indefinida.
Los usuarios del servicio han mostrado comprensión y apoyo a las reivindicaciones, aunque muchos se han visto afectados por los retrasos, especialmente en los servicios interurbanos. La protesta es parte de una movilización a nivel nacional que busca mejorar las condiciones de jubilación de este colectivo.