El programa, que se desarrolló entre el 8 de julio y el 31 de agosto, ofreció actividades deportivas gratuitas para todos los públicos, sin necesidad de inscripción previa. Las sesiones, dirigidas por monitores especializados, se realizaron en horario matutino de 9:00 a 10:00 horas.
La playa de Arenales del Sol fue la más demandada, con más de 2.000 personas participando en las sesiones, lo que llevó a los organizadores a aumentar la frecuencia a cuatro sesiones semanales. En El Altet y La Marina, se realizaron dos sesiones semanales, con una participación de aproximadamente 500 y 300 personas, respectivamente.
Irene Ruíz, edil de Turismo, señaló que “las playas de Elche son un lugar idóneo para hacer deporte y de ahí nuestro compromiso de seguir apostando cada verano por este tipo de actividades dirigidas a todas las edades”. Raúl Sempere, edil de Pedanías, también destacó el éxito de la iniciativa y expresó su intención de continuar con el programa en los próximos años.
Este programa no solo ha fomentado la actividad física entre los residentes y turistas de Elche, sino que también ha contribuido a dinamizar las playas de la localidad durante la temporada estival, consolidándose como una cita imprescindible del verano ilicitano.