Este destacado proyecto, uno de los 34 seleccionados entre 730 solicitudes en la convocatoria de 2024, permitirá explorar los mecanismos moleculares de la percepción del frío en animales a través de un enfoque multidisciplinar.
El laboratorio de Viana, situado en el campus de Sant Joan d’Alacant de la UMH, se centrará en analizar genes que codifican proteínas termosensibles en especies que han evolucionado en distintos ambientes térmicos a lo largo de millones de años. Este estudio, que incluye especies como el mamut lanudo, el oso polar y el pingüino, busca comprender cómo estas adaptaciones moleculares ayudan a las especies a detectar cambios de temperatura y activar respuestas fisiológicas esenciales para su supervivencia.
“La adaptación a los cambios de temperatura es fundamental en la biología animal, pero aún sabemos poco sobre cómo se perciben estos cambios a nivel molecular”, señala Viana. El investigador explica que su hipótesis es que los receptores de frío presentan sensibilidad variable según el ambiente térmico en el que cada especie ha evolucionado. La investigación también podría aportar conocimiento para entender mejor las neuropatías periféricas que provocan hipersensibilidad al frío, especialmente en pacientes oncológicos.
Para llevar a cabo este ambicioso proyecto, Viana contará con la colaboración de equipos internacionales en paleogenómica, criomicroscopía electrónica y simulaciones moleculares. Love Dalén, de la Universidad de Estocolmo, analizará ADN de especies extintas, mientras que Alexander Sobolevsky, de la Universidad de Columbia, aplicará criomicroscopía para estudiar estas proteínas a nivel atómico. Por su parte, Carmen Domene, de la Universidad de Bath, aportará su experiencia en simulaciones moleculares, brindando una perspectiva detallada de la estructura de las proteínas en distintas especies y entornos.
El proyecto, que se extenderá por tres años, también incluye un componente formativo que permitirá a jóvenes investigadores realizar estancias en los laboratorios colaboradores para adquirir experiencia en técnicas avanzadas.
Human Frontier Science Program, conocido por promover la colaboración internacional en investigación básica, apoya proyectos innovadores de alto riesgo que combinan experiencia interdisciplinaria y fomentan el trabajo conjunto entre equipos de investigación de diferentes países.