ARTÍCULO

LA DEFENSA: 1911-1931

Semanario católico ilicitano
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Pepe Ruiz
07 de julio de 2024 - 01:35
Cátedra Pere Ibarra

El periódico local que vamos a estudiar tuvo una larga duración, ocupando un período histórico comprendido entre 1911 y 1931. Junto con el semanario La Acción (1907-1908), fue el único periódico de corte claramente religioso.

Su director era el concejal tradicionalista José Pascual Urbán, licenciado en Filosofía y Letras, director del Colegio de Nuestra Señora de la Asunción, profesor auxiliar en el Instituto Provincial de Alicante y catedrático del Instituto de Lorca. También ocupó el cargo de Ministro dentro de la Junta Directiva de la orden seglar de los Hermanos de la Venerada Orden Tercera de San Francisco de Asís (V.O.T.), siendo viceministro Matías Guillén Ferrández.

Volviendo al semanario La Defensa, cabe destacar que era partidario del Carlismo, los fueros y los regionalismos; ellos mismos se tildaron de antiliberales y antiparlamentarios.
Es relevante señalar que con la llegada de la Dictadura de Miguel Primo de Rivera (1923), tanto el semanario como su director se alinearon con la Unión Patriótica, aunque nunca abandonaron el catolicismo practicante ni dejaron de combatir el libertinaje y el ateísmo.

El semanario prestaba atención especial a temas como las aguas potables, la administración municipal, la higiene y la educación, así como a las sociedades agrarias y los círculos políticos. También combatía el caciquismo, los nombramientos de alcaldes por Reales Órdenes, a los socialistas y republicanos, y a otros semanarios locales como Trabajo, Nueva Illice y La Libertad. Este semanario católico recibió duras críticas de los sectores izquierdistas de la población, especialmente de la Agrupación Socialista, el Círculo Obrero y algunas sociedades obreras.

Por otro lado, fue defendido por la mayoría de los patronos, las iglesias parroquiales y diversas asociaciones católicas de la población.

El periódico proporciona una clara visión de la religiosidad en una población de más de 30.000 almas, destacando las sociedades caritativas, El Misteri, La Venida de la Virgen y el Corpus Christi.
Es notable la importancia que se le daba a la Navidad, la Semana Santa y la Patrona de Elche, la Virgen de la Asunción, así como a la conservación de las tradiciones ilicitanas.

Un tema relevante tanto para La Defensa como para otros periódicos católicos como El Debate, Época, El Correo Español, Diario de Valencia, La Voz de la Tradición, ABC, El Sol y El Liberal, fue la institución del “Día de la Buena Prensa”, celebrado el 29 de junio, festividad de San Pedro. En esta jornada se promovían los ideales cristianos, se fomentaban las suscripciones voluntarias para mantener la prensa católica y se criticaba el trabajo de los semanarios de izquierda y ateos.

Un ejemplo de esto se encuentra en el número 366 de La Defensa, del 9 de junio de 1918: “Si el culto disminuye y las Iglesias no se restauran, la culpa la tienen los mismos católicos por favorecer a la prensa liberal impía y no a la católica que es su deber”. También en el mismo número se menciona: “El católico que favorezca a la prensa liberal e impía y mire con indiferencia la causa de la Buena Prensa no cumple con su deber”. Estos comentarios muestran claramente la postura del semanario sobre estos temas.

En el número anterior, con fecha del 2 de junio de 1918, aparece la siguiente cita: “El que con su dinero favorece a toda clase de prensa impía, liberal o anticlerical, hace más daño a la Iglesia que si estuviera continuamente incendiando y derribando templos y conventos”.

Sociedades e Instituciones Católicas en Elche del primer tercio del siglo XX:

Tras revisar La Defensa, se puede observar la gran cantidad de organizaciones católicas en Elche, desde la conocida Acción Católica, el Círculo Jaimista y el Círculo Católico de Socorros Mútuos hasta los Requetés del Jaimismo ilicitano. Estas organizaciones abarcaban todos los sectores de la población, desde obreros hasta las clases más pudientes. El propio director del semanario, José Pascual Urbán, llegó a ser presidente de la Biblioteca Católica, que albergaba libros de Teología y Sindicalismo Católico.

La Sociedad Misa de Once, la Congregación de Hijas de María, La Adoración Nocturna, la Congregación de los Jóvenes Propagandistas Los Luises… La estructura católica de Elche era tan sólida que incluso albergó la II Asamblea de Congregaciones Marianas de las Diócesis de Murcia y Orihuela el 30 de noviembre de 1913.

Los Luises establecieron la Escuela Nocturna de Obreros, destinada a aquellos que trabajaban de día y deseaban estudiar materias básicas durante la noche. La Juventud Jaimista fundó un equipo de fútbol llamado La Flor de Lis.

En resumen, La Defensa tuvo una duración excepcionalmente larga para su época, declinando con la llegada de la II República. Contó con numerosos suscriptores, aunque enfrentó críticas de detractores como el semanario socialista Trabajo.

Una de las fuentes fundamentales de este estudio ha sido la prensa custodiada en el Archivo Histórico Municipal de Elche, donde encontramos dos semanarios de orientación católica: La Acción y La Defensa.

En cuanto a este último, se destaca su extensa duración abarcando la Restauración, la Dictadura de Primo de Rivera y la II República. Fue uno de los periódicos más leídos en la población, junto con Trabajo.

Para entender el semanario, basta conocer a su principal impulsor, un carlista que, tras el golpe de estado del 13 de septiembre, se convirtió en uno de los más fervientes defensores de la Unión Patriótica. En el libro “Historia de Elche” del antiguo archivero Alejandro Ramos Folqués, encontramos una biografía detallada de este personaje. “Nació en la calle San Juan el 15 de febrero de 1871. Licenciado y Doctor en Filosofía y Letras, dedicó su carrera a enseñar griego y hebreo. En 1893, fue profesor de segunda enseñanza en Burriana, donde impartió los dos cursos de latín. En 1903, inició la segunda etapa del colegio Nuestra Señora de la Asunción, siendo su director hasta 1928, período durante el cual fue el alma del colegio y orientador escolar de jóvenes durante 25 años.

En 1928, fue nombrado Catedrático de Francés en el Instituto de Lorca, tras haber sido auxiliar de esa asignatura en el Instituto de Alicante.

Defensor del catolicismo y la tradición, fue presidente de la Adoración Nocturna, del Círculo Tradicionalista, concejal y diputado. Su vocación principal fue el periodismo, siendo corresponsal de El Correo Español, El Pensamiento Español, La Voz de Alicante y La Verdad de Murcia. Sin embargo, su trabajo más destacado fue en La Defensa, semanario tradicionalista que fundó y dirigió desde abril de 1911 hasta mayo de 1931, escribiendo más de tres mil artículos. También es autor de varias obras, entre las que destacan “La Ley Providencial de la Historia de la Edad Antigua”, “Misceláneas Filológico-Literarias”, “El Misterio de Elche” y “Del Folklore Ilicitano”