La start-up biotecnológica Oscillum, ubicada en el Parque Científico de la Universidad Miguel Hernández (PCUMH) de Elche, ha sido reconocida con el “Premio del Público” en el marco de los galardones “Jóvenes Inventores 2025”, organizados por la Oficina Europea de Patentes. El anuncio se hizo oficial durante una gala celebrada ayer, miércoles 18 de junio, en Reikiavik (Islandia), y conlleva una dotación económica de 5.000 euros.

Este galardón llega tras semanas de votaciones abiertas al público y supone un importante respaldo a la innovadora tecnología desarrollada por Oscillum: biosensores inteligentes que detectan el deterioro de los alimentos a través del crecimiento bacteriano. Estos sensores, integrados en las etiquetas de los productos, cambian de color según el estado de frescura, lo que permite reducir el desperdicio alimentario y mejorar la seguridad en la cadena de suministro.

“Estamos muy emocionados y agradecidos por este reconocimiento, ya que demuestra que vamos por el buen camino y que nuestra solución realmente puede cambiar el mundo”, ha declarado el equipo de Oscillum tras recibir el premio. Además de su impacto ambiental, el proyecto destaca por su compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.

Los fundadores de Oscillum, Luis Chimeno, Pilar Granado y Pablo Sosa, ya fueron reconocidos en mayo como los únicos españoles premiados en esta edición de los galardones europeos. Su empresa nació en 2019, tras conocerse durante sus estudios de Biotecnología en la UMH y convivir como compañeros de piso, lo que consolidó su proyecto común.

La tecnología de Oscillum surgió como respuesta al enorme volumen de alimentos que se desperdicia anualmente —más de 59 millones de toneladas solo en la Unión Europea, según la Comisión Europea—, principalmente debido a la falta de información clara sobre su estado de conservación. Sus biosensores, que van del transparente (fresco) al negro (en mal estado), están pensados inicialmente para productos cárnicos, pero su potencial ha llevado a la empresa a explorar aplicaciones también en sectores como la cosmética y la farmacéutica.

Además de su innovadora etiqueta inteligente, Oscillum trabaja en soluciones de embalaje activo, posicionándose como una de las start-ups más prometedoras del panorama europeo en materia de sostenibilidad, biotecnología y seguridad alimentaria.