La concejala de Mujer, Caridad Martínez, subrayó la relevancia de este servicio, cuyo objetivo es informar, prevenir y ofrecer ayuda frente a posibles casos de acoso y violencia, garantizando unas fiestas seguras y respetuosas.
Este año, por primera vez, se incrementó el número de puntos violeta, pasando de tres en 2023 a cinco. Estos puntos han sido atendidos por promotoras de igualdad y psicólogas, y se han distribuido estratégicamente en la ciudad. Tres puntos fijos se ubicaron en el Racó Fester del Paseo de la Estación, la barraca municipal y la barraca light, donde se realizaron cerca de 800 atenciones. Además, dos puntos itinerantes cubrieron la zona de barracas, con 375 atenciones, y el centro de la ciudad, donde se atendieron cerca de 900 personas.
Los objetivos de los puntos violeta son claros: sensibilizar a la ciudadanía para prevenir y erradicar todo tipo de violencia contra las mujeres, especialmente las agresiones sexuales; educar a jóvenes y adultos; dar a conocer los recursos disponibles para la atención integral de las víctimas; coordinar acciones con la Policía Nacional, Policía Local, servicios sanitarios y otros recursos especializados; y fomentar la participación activa de la sociedad en la prevención de estas situaciones.
En cuanto a las intervenciones de ayuda, el servicio actuó en 16 ocasiones, principalmente para acompañar a chicas que se sentían en peligro o para asistir a mujeres en estado de embriaguez que requerían atención sanitaria. En dos casos específicos, se requirió la intervención de la policía ante situaciones de acoso.
La concejala Martínez también destacó que este año los puntos violeta se han extendido a las pedanías con casco urbano, como Torrellano, El Altet, Las Bayas, La Hoya, Matola y La Marina. Este servicio continuará activo en eventos futuros, incluyendo la noche de Halloween y la celebración de fin de año.