Desarrollo de la operación
La investigación se inició de manera independiente por parte de ambos cuerpos policiales. Sin embargo, al detectar un modus operandi similar en diversos robos cometidos en sus respectivas jurisdicciones, se optó por una operación conjunta. Los investigadores pudieron confirmar la presencia de dos de los detenidos en los lugares de los robos, gracias a la vigilancia y seguimiento realizado tanto por la Policía Nacional como por la Ertzaintza.
Modus operandi del grupo criminal
Los detenidos, dos hombres de Rumania y Bulgaria, y una mujer de origen español, utilizaban vehículos de alquiler para desplazarse a las diferentes ciudades donde perpetraban los robos. Para dificultar la labor de los investigadores, empleaban identidades falsas y eran extremadamente cuidadosos en sus operaciones. El cabecilla del grupo estaba especializado en la apertura de puertas utilizando herramientas avanzadas, mientras que el segundo individuo se encargaba de vigilar y transportar los objetos robados. La tercera detenida almacenaba los artículos sustraídos y se encargaba de su venta en el mercado negro.
Detenciones y recuperación de objetos robados
Las detenciones se realizaron en Fuengirola (Málaga), donde los dos principales sospechosos fueron capturados en sus domicilios. El tercer involucrado, que ya se encontraba en la prisión de Picassent (Valencia) cumpliendo condena por otros delitos similares, también fue imputado en esta operación. Durante los registros domiciliarios, se recuperaron numerosas joyas, teléfonos móviles, dispositivos electrónicos, tarjetas de prepago y herramientas utilizadas para los robos, así como 16.950 euros en efectivo.
Impacto de la operación
La desarticulación de este grupo criminal ha permitido esclarecer robos en localidades como Alicante, Elche, Vitoria-Gasteiz, Pamplona, Durango, Valladolid, León, Burgos, Toledo, Cáceres, Camargo y Mollet del Vallès, entre otras. En total, se han esclarecido 70 robos con fuerza, 33 de ellos gracias al descubrimiento de ADN en las escenas del crimen.
Los tres detenidos, de edades comprendidas entre 27 y 46 años y con antecedentes por hechos similares, han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Fuengirola. La investigación sigue abierta, ya que se espera esclarecer más delitos cometidos por este grupo.
La operación conjunta entre la Policía Nacional y la Ertzaintza representa un importante éxito en la lucha contra el robo de viviendas, destacando la efectividad de la cooperación entre cuerpos policiales para combatir el crimen organizado en España.