El alcalde de Elche, Pablo Ruz, ha valorado este lunes la dimisión de Carlos Mazón como president de la Generalitat, una decisión que, según ha afirmado, “merece respeto y comprensión tras un año muy duro y lleno de presiones”. Ruz ha comparecido para ofrecer su visión sobre la crisis política abierta tras la renuncia del jefe del Consell, en el contexto de las críticas a la gestión de la DANA que arrasó la huerta valenciana el pasado octubre de 2024 y que dejó más de 200 víctimas mortales.

Durante su intervención, el alcalde ha subrayado que la prioridad debe seguir siendo recordar a las víctimas y aprender de los errores cometidos.

“Tenemos que pedir perdón, todos los que estamos al frente de instituciones políticas, porque no estuvimos a la altura de la tragedia. Fue un desastre de gestión y de planificación, y no hemos sabido dar una imagen de unidad”, ha afirmado.

Ruz ha señalado que la dimisión de Mazón debe servir como “una llamada a la reflexión colectiva” y como punto de inflexión para mejorar la respuesta ante catástrofes naturales.

“Este episodio nos obliga a repensar cómo actuamos. Las instituciones no podemos olvidar que estamos aquí para servir a la gente”, ha dicho.

El alcalde ilicitano también ha insistido en la importancia de reforzar la prevención y la coordinación institucional, reclamando más implicación de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), a la que ha acusado de “haber dejado solas a las administraciones valencianas” durante y después del episodio de lluvias torrenciales.

“Si mañana se repitiera una riada similar, las consecuencias materiales serían iguales o peores, porque en un año no se ha hecho nada en materia de prevención”, ha advertido.

Preguntado por las implicaciones políticas de la dimisión de Mazón, Ruz ha evitado pronunciarse sobre el futuro de la Generalitat y ha defendido su independencia política en el ámbito local.

“Elche está por encima de todo. Los proyectos de la ciudad no dependen de una persona, sino de las instituciones. Yo estoy centrado en culminar lo que tenemos en marcha”, ha asegurado.

El alcalde ha destacando que la prioridad en este momento debe ser la estabilidad institucional y la continuidad del trabajo en curso, apelando a la colaboración entre administraciones para garantizar que los proyectos y compromisos con los ciudadanos sigan adelante “más allá de los cambios políticos que puedan producirse”.

Por último, el alcalde ha querido enviar un mensaje claro:

“Mi compromiso está con Elche. No estoy en política para intrigar, sino para servir. Lo que ha pasado debe recordarnos eso: que la política tiene sentido solo si está al servicio de las personas”.

Con estas palabras, Pablo Ruz ha cerrado una intervención marcada por la prudencia institucional, la empatía hacia las víctimas y la defensa de una política “más responsable, más coordinada y más humana” tras la crisis que ha sacudido a la Generalitat Valenciana.