OPINIÓN

¿Se podría pedir al gobierno municipal imaginación, y osadía, a la hora de dar vida a nuestro patrimonio?

13 de marzo de 2024 - 09:25
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Estuve el pasado domingo disfrutando de una divertidísima comedia de enredo, ‘Sólo una semana’, con Marina San José, Manu Baqueiro y Javier Pereira y terminé pensando sobre la buena oferta teatral de nuestra ciudad; José Sacristán, Javier Gutiérrez, producciones del teatro de la Abadía y obras del gran Juan Mayorga en los próximos meses en el Gran Teatro. Pero, ¿y el resto de la oferta cultural? Conciertos, museos, exposiciones, patrimonio arquitectónico y arqueológico y demás eventos culturales que también nos aportan riqueza social y, bien enfocado, también económica. Tres lugares me llaman la atención en estos días; el Museo de Arte Contemporáneo de Elche (MACE), el yacimiento islámico del Mercado Municipal y las obras de la Cruz de los Caídos, sobre todo los restos de los refugios de la Guerra Civil.

Curiosamente mientras escribo este artículo leo una noticia sobre una interesante biblioteca finesa, Oodi, obra de Alvar Aalto y en la que es posible leer, pasar un rato con la familia, conectarse a la red o tomar un café y me vienen a la cabeza librerías donde es posible cenar o museos que han van más allá de su labor coleccionista y expositora y están llenos de rock and roll siendo atractivos para turistas o estudiantes no necesariamente atraídos a priori por el contenido de la colección. Recuerdo un despacho profesional en Toledo con suelos transparentes sobre restos medievales. Y, claro, me da por comparar. Nuestros museos, algunos al menos, son aburridos. Los restos islámicos son maltratados o despreciados y cómo se puedan tratar restos de la Guerra Civil estando VOX en la ecuación da miedo, como poco.

Vayamos por partes, el MACE. Si bien es cierto que su objeto, el Arte Contemporáneo, ha envejecido mucho, y mal, y ni siquiera gigantes cono Kandinsky o Klee le resisten un asalto a Velázquez, Goya o Van der Weyden. A pesar de ello hay obras muy interesantes como Miró, Arcadi Blasco o el Equipo Crónica entre otros. Pero está cerrado desde 2019 y su sala de exposiciones temporales nos ofrece aburrimiento y poca difusión de sus actividades en barrios y centros de enseñanza. Los restos islámicos o están dentro de un Mercado que es el cuento de nunca acabar o están bajo una techumbre con un panel explicativo sucio y cuarteado al albur de que algún desaprensivo quiera lanzar basura o miccionar sobre estos. Ni qué decir que cómo se va a ‘museificar’ restos de la Guerra Civil con VOX oteando es cómo poco difícil. ¿Se podría pedir al gobierno municipal imaginación, y osadía? ¿O dejaremos languidecer el patrimonio perdiendo la posibilidad de que toda nuestra oferta cultural esté a la altura de la oferta teatral? Hasta hoy ningún gobierno local se ha puesto a la faena. ¿Lo hará Pablo Ruz? ¿Podrá? ¿O no?