El pasado sábado 29 de noviembre se celebró en UTL Clinic, situada en la calle Solars nº 25 de nuestra ciudad, la segunda edición del taller “Menopausia: desde la peri a la post”, organizado por cuatro profesionales comprometidos con un objetivo común: visibilizar y dar a conocer mejor la menopausia desde un enfoque integrativo, con una visión más amplia de la que tenemos, y llegando al máximo número de mujeres posible.
El taller, totalmente gratuito y con una duración de tres horas y media —desde las 10:00 hasta las 13:30, incluyendo un almuerzo— dejó a todas las personas asistentes con ganas de más, hasta el punto de prolongarse casi hasta las 14:00. Y no contentas con ello, después, fuera del centro, varias de nosotras seguimos conversando y compartiendo impresiones en un intercambio tan positivo como enriquecedor. Mujeres sosteniendo a mujeres. Fue algo mágico y muy muy especial !!
Este equipo interdisciplinar, dirigido por M. Jesús Coll, fisioterapeuta, coaching en salud de la mujer y gestión del cambio y CEO de UTL Clinic, y por Verónica Santoyo como nutricionista, especialista en salud integrativa y hormonal, quienes tuvieron la idea inicial, contó además con Marcos Sánchez, preparador físico y CAF, y Elodie Dahouenon, fisioterapeuta, especialista en menopausia y suelo pélvico. Cuatro grandes profesionales que, desde sus respectivas áreas, nos explicaron conceptos que necesitábamos conocer sobre nuestro cuerpo y sobre la menopausia, resolviendo todas nuestras dudas y abriéndonos un nuevo camino hacia el interior de nosotras mismas, un territorio jamás explorado por la mayoría.
Existen temas que, por desgracia, y a pesar de estar en pleno siglo XXI, siguen siendo tabú en nuestra sociedad occidental y europea, más aún cuando se refieren a la menopausia (peri y post-menopausia incluidas). Abarca a un amplio rango de mujeres silenciadas por ancestras, madres y abuelas, y por su entorno familiar y social más cercano, donde expresiones como “son cosas de mujeres” o “tiene la cosa” (en referencia a la menstruación) pretendían dar por zanjado todo.
Muchas de estas mujeres, la gran mayoría, nacieron, crecieron y fueron educadas bajo una mentalidad fuertemente machista y con referentes femeninos que poco o nada sabían o hablaban sobre estos “temas de mujeres”: menarquia, menstruación, relaciones sexuales, placer, erotismo, y un largo etcétera.
Tengamos en cuenta que, además, en la sociedad en la que vivimos existe una cultura muy extendida y generalizada de que cuando la mujer deja de estar en su edad fértil y llega a la menopausia, va sumando años, y comienza a ser apartada de todo lo que hasta ese momento ha realizado en su vida, hasta el punto incluso de ser excluida de la sociedad, en cierta forma. En otras culturas por ejemplo, como la de las «mujeres Navajas», cuanto más mayor es la mujer, más asciende en la escala social, más status y reconocimiento tiene, siendo considerada más sabia y tenida en cuenta, cada vez más, por todos. Sin embargo, una mujer europea, occidental, es apartada del mundo haciéndola sentir incluso un estorbo, teniendo la sensación de que ya no es útil para el resto de su familia y entorno, y mucho menos, para la sociedad.
El resultado de todo ello, es un cóctel perfecto para generar miedo y auténtico pavor hacia esta etapa de la vida que abarca prácticamente la mitad de nuestra existencia (de los 40 a los 80 años). Un miedo alimentado por “leyendas urbanas” —más bien pueblerinas, de nuestra España y Europa más profunda— que han marcado a varias generaciones enteras. Muchas mujeres llegan a la menopausia con una ansiedad indescriptible, fruto del desconocimiento y de las creencias profundamente arraigadas de nuestras ancestras, incrustadas como un eco en nuestro ADN, y en nuestra psique.
Crear espacios y talleres como el del pasado sábado, en un ambiente acogedor, comprensivo y didáctico, guiado por profesionales de alto nivel que saben de lo que hablan y nos ayudan a comprender el momento vital en el que nos encontramos, es absolutamente necesario. Ir acompañadas por especialistas nos da la confianza que necesitamos para transitar este proceso, desmitificando creencias obsoletas y absurdas, y llenando esos enormes vacíos de información sobre una menopausia que deberíamos disfrutar en lugar de temer.
Quiero recalcar también algo que considero de vital importancia: estos talleres están hechos por y para mujeres, sí, pero también para hombres. Para esos hombres valientes y conscientes que aman a las mujeres de su vida: madres, hermanas, hijas, sobrinas, nietas, compañeras de trabajo, profesoras, amigas… Hombres que cuidan, apoyan, acompañan y desean entender este proceso para caminar junto a ellas.
Animo a todos esos hombres —compañeros, maridos, padres, amigos— a apuntarse a este taller junto con las mujeres importantes de su vida (el aforo es limitado). Spoiler: algunos ya se han animado y han venido con ellas. Hay espacio para todos y todas, y estoy segura de que vivirán una experiencia íntima, bonita y enriquecedora, que recordarán siempre… y que querrán repetir.
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