Svitlana Karmaz es una referente en el mundo de los bailes de salón y una mujer cuyo destino se ha entrelazado con la historia reciente de Ucrania. Desde muy joven, la pasión por el baile la llevó a formar una carrera destacada, convirtiéndose en entrenadora, jueza internacional y organizadora de competiciones en todo el mundo. Sin embargo, su vida dio un giro radical cuando estalló la guerra en Ucrania. Desde su ciudad natal, Svitlana vivió los momentos más duros del conflicto, pasando de ser una organizadora de eventos deportivos a una activista humanitaria que llevó ayuda a su gente en los momentos más críticos.
P: Eres una referente de los bailes de salón. ¿Cómo comenzaste en este mundo y qué te motivó a dedicarte a él?
Empecé en mi país a los cuatro años. Mi hermano mayor era bailarín, y él me llevó a las clases. Él fue mi principal motivador para empezar en el mundo del baile. Después de eso, me formé como deportista y finalicé mi carrera en la Universidad de Deportes en Ucrania, donde hay una carrera dedicada al baile deportivo. Posteriormente, me convertí en entrenadora y, ahora, soy jueza internacional, entrenadora y organizadora de competiciones mundiales. Hace 20 años, comencé a organizar competiciones en Elche, pero el año pasado nos cambiaron de sede por decisiones políticas y llevamos un campeonato europeo a Ciudad Real. Participaron más de 4.000 personas de todo el mundo y más de 150 jueces.
P: ¿Qué fue lo que te atrajo de Elche y qué te motivó a vivir aquí?
Vivo en Elche desde hace 25 años. Cuando llegué, me sentí cómoda y conecté rápidamente con la ciudad. Quería montar una escuela de baile y ver qué pasaba. Nadie en Elche conocía el mundo del baile deportivo, pero me sentí como en casa y decidí quedarme aquí.
P: Hablando del conflicto en Ucrania, ¿cómo viviste los primeros días de la guerra?
Estaba en mi ciudad natal, preparándonos para una competición internacional. Llegamos el 21 de febrero y la guerra comenzó el 24. En ese momento, nadie pensaba que realmente iba a suceder. De repente, nos despertamos con bombardeos, y era difícil de creer. Fue como una película de acción, pero al mismo tiempo, no sabíamos cómo reaccionar. Sin embargo, rápidamente me puse a ayudar a la gente y a organizarme para lo que viniera. En mi casa, nadie iba a entrar, y nuestra tarea era hacer todo lo posible por apoyar y ayudar.
P: ¿Qué hizo que decidieras regresar a Elche? ¿Cómo fue esa decisión?
Mi decisión de regresar fue principalmente por mi marido, que es español y presidente de nuestra asociación de baile en España. Tuvimos que salir de Ucrania, sí o sí, para garantizar su seguridad. Si no fuera por él, tal vez me hubiera quedado en Ucrania ayudando, pero era necesario salir. La embajada española no nos ofreció ninguna ayuda, y muchos compatriotas españoles quedaron varados. Fue gracias a algunos amigos que nos movieron por todos los medios y pudimos salir de Ucrania.
P: ¿Cómo ves la información que llega sobre el conflicto desde España? ¿Es fiel a la realidad que has vivido allí?
Es triste decirlo, pero mucho de lo que se dice desde España no es la verdad. Todos sabemos que el presidente Pedro Sánchez ha hecho promesas y luego actúa de manera contraria. España es el único país en la Unión Europea que otorga visados a los rusos, a pesar de estar diciendo que está con Ucrania. Esto es algo que no puedo entender y, para ser honesta, me parece patético. La situación es mucho más compleja y grave de lo que nos dicen.
P: ¿Y cómo ves la situación actual tras la llegada de Donald Trump al gobierno de los Estados Unidos?
Trump ha sido una figura que ha ayudado a que Europa despierte. Antes de su llegada, muchos países europeos pensaban que la guerra de Ucrania no les afectaría, pero ahora se dan cuenta de que la amenaza de Rusia es global. Trump, como negociante, entiende el peligro y ha ayudado a que Europa reaccione de manera más seria. Los países bálticos y Polonia ya sabían desde hace siglos que Rusia es un peligro, y ahora el resto de Europa lo está entendiendo. La amenaza que representa Putin no solo es para Ucrania, sino para toda Europa.
P: ¿Cómo ves el panorama internacional actual y la posibilidad de que la guerra termine pronto?
La situación es muy complicada. La guerra no terminará rápidamente, porque Ucrania no va a ceder ni un centímetro. No podemos permitir que Rusia tome nuestro país. Es como si alguien viniera a tu casa a invadirla. Estamos dispuestos a luchar hasta el final. La guerra podría cambiar en cualquier momento, especialmente con los giros impredecibles de Trump y Putin. No sabemos cómo se desarrollará, pero Ucrania no va a vender su tierra.
P: ¿Cómo valoras la gestión del presidente de Ucrania durante la guerra?
Nuestro presidente es un héroe. Ha defendido nuestra patria con valentía y ha hecho lo que otros no se atreverían a hacer. Es un verdadero patriota, y nosotros lo apoyamos al 100%. No se ha rendido ni un momento y está al frente de nuestra lucha. Es el mejor presidente que podríamos tener.
P: ¿Qué opinas de los cambios que está experimentando el panorama internacional?
Los cambios eran predecibles, especialmente con la llegada de Trump. Antes, Biden estaba un poco más relajado en sus acciones, pero ahora, con Trump, el mundo ha reaccionado más rápidamente. Ucrania siempre supo lo que iba a suceder, y ahora, el resto del mundo está despertando.
P: ¿Crees que hay una solución cercana para la terminación de la guerra?
La situación es difícil. No podemos ceder ante Rusia, porque estamos defendiendo nuestra casa. Si Rusia no detiene su invasión, seguiremos luchando. En este momento, la guerra podría cambiar en cualquier dirección, pero no vamos a rendirnos. Ucrania tiene que recuperar todo su territorio, incluida Crimea.
P: Desde tu posición, ¿qué mensaje le gustaría enviar al gobierno ucraniano, al gobierno español y al europeo?
Al gobierno ucraniano, les diría que están haciendo un trabajo increíble. Sigan así, porque están defendiendo lo que es nuestro. A Europa, les pido que entiendan que la amenaza que enfrenta Ucrania no es solo nuestra, sino de todos. Europa debe estar preparada para cualquier situación. Y al gobierno español, les diría que sean más profesionales. La embajada española nos dejó tirados, y eso no puede volver a ocurrir. No quiero escuchar más mentiras.
P: Si pudieras tomar las riendas en España, ¿qué harías para ayudar a Ucrania?
Lo primero que haría sería asegurarme de que la ayuda humanitaria llegue de manera efectiva. Al principio, Ucrania necesitaba alimentos y suministros básicos, pero ahora tenemos lo necesario. Lo más importante es enviar ayuda para el rescate de las víctimas de los bombardeos, ya que los rusos atacan a civiles y destruyen infraestructura crítica, como los camiones de bomberos. La ayuda de España sería muy valiosa en este sentido.
P: ¿Y cuál es tu sueño para Ucrania?
Mi sueño es ver a Ucrania libre, con todos sus territorios recuperados. Incluso los territorios detrás de Crimea eran ucranianos, y sueño con verlos nuevamente bajo nuestro control. Además, quiero que se construya un muro para que nunca volvamos a ver a Rusia, al menos durante muchos siglos. Y, por supuesto, que terminemos esta guerra con la victoria de Ucrania. No hay otro camino.