Como sabéis, normalmente hablo del mundo de la empresa, la dinamización económica de la ciudad, y otros temas relacionados con la economía y política, hoy, sin embargo, el cuerpo me pide hablar no de Elche, si no del Elche C.F.
A principios de esta temporada, la figura de Christian Bragarnik en el Elche CF generaba un sinfín de críticas. Que si no sabía fichar, que si no conocía el fútbol español, que si estaba llevando al equipo a la deriva… Pero, curiosamente, ahora que el club atraviesa una de sus mejores etapas en mucho tiempo, esas mismas voces han desaparecido. Entonces, ¿dónde están ahora los que tanto lo criticaron?
Yo mismo, tengo que reconocer que fui una de las personas que, sin ser muy crítico, sí que tuve mis dudas sobre la gestión en materia deportiva, es por ello que, ahora, es de justicia alzar la voz, pero en este caso para reconocer que no estaban o estábamos en lo cierto, tanto los que fueron muy críticos, como los que no lo fuimos tanto.
Desde su llegada, Bragarnik ha sido un directivo peculiar. Acostumbrados a otros modelos de gestión, muchos desconfiaban de su manera de hacer las cosas, sobre todo en el apartado de fichajes. Pero la realidad es que, pese a todas las dudas y ataques que recibió, los resultados están demostrando que su plan no solo tenía sentido, sino que era el correcto.
Cuando se analizaban los fichajes de esta temporada, no faltaban los comentarios negativos: «¿Quién es este?», «Viene de una liga menor», «No tiene experiencia aquí»… Y ahora, a día de hoy, los jugadores que llegaron con poco cartel se han convertido en pilares fundamentales del equipo. Podemos decir que han sido fichajes que callaron bocas.
Uno de los grandes aciertos fue David Affengruber, un central austriaco que llegó sin hacer ruido y que se ha convertido en un muro en la defensa franjiverde, o Yago Santiago, que vino del equipo londinense del Tottenham Hotspur Football Club, otro ejemplo es Agustín Álvarez, delantero uruguayo fichado del Sassuolo, que no solo se ha adaptado perfectamente a la liga española, sino que además es el máximo goleador del equipo.
Y podríamos seguir con otros nombres que han rendido a un nivel excelente. La clave de todo esto es que el Elche CF ha apostado por jugadores desconocidos para muchos, pero con un gran potencial. La dirección deportiva, liderada por Bragarnik, hizo un trabajo minucioso buscando futbolistas con hambre de triunfo, y el resultado está a la vista.
Pero si alguien pensaba que el equipo se iba a quedar de brazos cruzados en invierno, estaba muy equivocado. No solo se ha conseguido mantener a los jugadores que estaban marcando la diferencia, a pesar de recibir ofertas interesantes de otros equipos, sino que además se reforzó la plantilla con fichajes de calidad.
El mercado de invierno trajo a jugadores como Germán Valera, cedido por el Valencia, quien rápidamente ha demostrado que tiene talento de sobra para ser importante en el equipo, jugadores experimentados como Jairo Izquierdo o jugadores de la primera división española como Pejiño.
Lo que antes eran dudas sobre la capacidad de la dirección deportiva para acertar en los fichajes, ahora es una certeza: el Elche CF sabe lo que hace y ha armado un equipo competitivo, equilibrado y con aspiraciones claras a estar en la máxima categoría del fútbol español.
Más allá del éxito deportivo, hay otro punto que merece ser destacado: la gestión económica del club. Porque si hay algo que no se puede discutir es que el Elche CF vive hoy en día su etapa más estable a nivel financiero.
Se acabaron los tiempos de incertidumbre, de deudas asfixiantes y de problemas económicos que amenazaban el futuro del equipo. Ahora el club está bien administrado, invierte con cabeza y crece de forma sostenible. Y eso, en el fútbol moderno, es casi tan importante como los resultados en el campo.
Es innegable que la afición del Elche CF es una de las mejores de España. Su apoyo ha sido fundamental para que el equipo se haya convertido en una referencia en la categoría. El ambiente en el estadio Martínez Valero ha sido clave en la racha de diez victorias consecutivas en casa, algo que ha permitido al equipo consolidarse como líder en solitario en la categoría de plata.
Sin embargo, también hay que recordar que una parte de la afición fue muy crítica con Bragarnik en su momento. Ahora que los resultados están aquí, esas críticas han desaparecido. Y es normal que, cuando las cosas van bien, nadie quiera recordar las dudas del pasado. Pero sería justo reconocer que el argentino ha hecho un trabajo impresionante y que su plan ha funcionado a la perfección.
En el fútbol, como en la vida, es muy fácil criticar cuando las cosas no van bien y quedarse en silencio cuando todo funciona. Christian Bragarnik soportó muchas críticas, pero en lugar de responder con palabras, lo ha hecho con hechos. Y los hechos dicen que el Elche CF está viviendo una de sus mejores temporadas recientes, con un equipo bien construido, jugadores que rinden al máximo nivel y una economía saneada.
Por eso, la pregunta sigue en el aire: ¿dónde están ahora los que tanto lo criticaron?
Hoy, el Elche CF es un equipo competitivo, con un futuro prometedor y con una gestión que ha demostrado ser acertada. Quizá sea el momento de dejar de lado los prejuicios y reconocer el trabajo bien hecho. El tiempo, termina poniendo a cada uno en su sitio.