El Elche tiene este lunes una oportunidad de oro para asentarse y consolidarse en los puestos de privilegio y optar a uno de los dos puestos que dará opción al ascenso directo. Por un lado juega en casa, donde es el que mejores números tiene, el mejor local de la categoría y, por otro, recibe al peor equipo en números de la segunda vuelta, que lleva 15 semanas sin ganar, no lo hace en todo el 2025 y que solo ha sacado dos puntos de los 45 últimos puntos jugados, de los últimos 15 partidos, sólo dos puntos, dos empates.
Aun así, tenemos que tener en cuenta que el Elche ha sido uno de los pocos equipos a los que ha podido ganar el Ferrol. Solo ha tenido cuatro victorias y una fue contra el Elche en su casa, que allí hizo muy mal partido y que además venimos de las malas experiencias, aunque luego consiguió ganar, que contra los últimos clasificados, contra los peores equipos. A veces, los equipos desinhibidos sin presión, con nada que perder y mucho que ganar, son los más peligrosos en estos tipos de partidos, por lo que no hay que confiarse.
Es un equipo que no ha mejorado con el cambio de entrenador. Entró Alejandro Menéndez por Cristóbal y los resultados no han mejorado, sino que además han empeorado, como hemos dicho antes, con 15 semanas sin ganar desde que ganó al Sporting de Gijón en diciembre. Tampoco han acertado los refuerzos de invierno y además han tenido bajas importantes y periodos de baja forma de jugadores importantes, sobre todo en sus centrales, que empezaron muy bien, y sus delanteros centros, que también lo hicieron, jugadores de mucha calidad para esta Segunda División, que no están dando un rendimiento acorde a su categoría y están muy por debajo de lo esperado.
Además, es el equipo menos goleador de la categoría, solo 18 goles en las jornadas que llevamos, teniendo tres muy buenos delanteros, como digo, para la categoría que no están en forma. Eneko Jauregui, que es un gran jugador, un delantero centro que viene de Primera Federación y fue el máximo goleador de la Primera Federación hace dos años; Chiki, que ha dado un grandísimo rendimiento al Alcorcón; el ilicitano Álvaro Jiménez, que ha dado un rendimiento grandísimo en todos los equipos que has estado, tanto en Primera como en Segunda División, pero que no están acertados últimamente.
Además de ser el menor goleador, es el segundo más goleado por detrás del defenestrado Cartagena, que es un equipo que ya prácticamente está en Primera RFEF. Creo que como le ocurre al Ferrol, pero los números aún no lo dan por desahuciado, como puede ser con el Cartagena. Es un equipo que suele jugar con un clásico 4-2-3-1, si bien en algunas ocasiones, sobre todo en casa, opta por un planteamiento un poquito más atrevido, un poquito más atacante, con dos de los tres delanteros que hemos nombrado anteriormente, con un 4-4-2.
El portero ahora titular últimamente está siendo Joel. Para mí, un portero inseguro, nervioso, que no ha dado rendimiento a los equipos que ha estado y que para mí da mucha inseguridad a la zaga, lo que puede ser también una de las razones de que el equipo vaya como va. Atrás los cuatro están siendo últimamente fijos, yo pienso que no tiene poco para elegir en el banquillo, no tiene mucha confianza Alejandro Menéndez en los cambios que tiene, pues está repitiendo prácticamente los 11 sin tener un resultado óptimo. Buñuel es lateral derecho, Puric y David Castro están haciendo los centrales, mientras que Brais Martínez está siendo lateral izquierdo. Sin tener resultados óptimos, el entrenador cambia muy poco.
El centro del campo es de poco poder ofensivo y además con poca contundencia defensiva, con bandas demasiado verticales, muy directas y ofensivas, pero con poco desborde por el estado de forma y de confianza que hoy en día tienen y que además no defienden después. Como decíamos, arriba tienen tres jugadores muy buenos, pero con la pólvora mojada, a los que le llegan muy pocos balones y en muy malas condiciones.
En resumen, partido en teoría fácil si el Elche, como se supone, lleva la iniciativa y el control del partido y no juega con suficiencia y exceso de confianza. No debe jugar con prisas, con precipitación, pero sí que es verdad que cuanto antes marque y abra el partido, más fácil le será, pues ellos vendrán a encerrarse e intentar sorprender en contras, balones aislados y estrategias.