El Elche tiene una nueva oportunidad este sábado para buscar tranquilidad al enfrentarse a un equipo con los mismos números que ellos en la liga: cinco partidos ganados, tres empatados y cuatro perdidos. Además, al igual que la semana pasada contra el Burgos, el Elche se enfrentará a un equipo que atraviesa una mala racha tanto en resultados como en juego. De los cuatro partidos que han perdido, todos han sido en sus últimos siete encuentros, y sus victorias han sido ajustadas. Es un equipo que empezó en puestos de ascenso en las primeras cinco o seis jornadas, pero poco a poco ha ido cayendo en la tabla debido a algunas lesiones y cambios de sistema que, en mi opinión, no han sido acertados. Ahora se encuentra a mitad de tabla, aunque sigue siendo un equipo que aspira al ascenso. Es un club que ha estado recientemente en la Primera División y, aunque no tiene uno de los presupuestos más altos de la categoría, su historial y plantilla siempre lo colocan como candidato.
A lo largo de la temporada, este equipo ha variado de sistema de juego con frecuencia. Normalmente usa un 4-2-3-1, pero en varios partidos ha optado por un 3-4-3, que no le ha dado buenos resultados, e incluso ha utilizado un 4-4-2 en momentos de apuro, alineando dos delanteros. Sin embargo, el único delantero fijo suele ser Jon Bautista. Cuentan con muchos canteranos que tienen minutos y jugadores procedentes de equipos de la región, como Aker Aketxe, que viene del Alavés; Markel, de la Real Sociedad; y algunos más veteranos como Arbilla, Mateu, Sergio Álvarez y el propio Bautista. Recientemente, han incorporado a Antonio Puertas, otro veterano que está dando buenos resultados.
Este equipo suele obtener resultados ajustados: recibe pocos goles, pero también anota pocos. En las últimas semanas, sus resultados han sido en su mayoría de 1-0 o 0-1. Entre sus jugadores clave destacan el portero Fuzato, un brasileño que, aunque ha pasado por equipos importantes en Italia y España, no había tenido mucha continuidad hasta su llegada al Eibar, donde ha sido titular indiscutible. Otro pilar es el experimentado central Arbilla, de 37 años, quien forma pareja en defensa con Chema, Carrillo (procedente del Castilla) o Arambarri. Jugadores como Arambarri y Jon Bruceta, quienes eran fundamentales en las primeras jornadas, se recuperaron recientemente de lesiones y jugaron en el último partido de Copa, donde fueron eliminados, acumulando otra derrota que aumenta la presión sobre el entrenador, quien podría estar en la cuerda floja tras caer contra el Logroñés, equipo de Segunda Federación.
Los laterales del equipo son jugadores de calidad, como Corpas y Arrillaga. Corpas será titular seguro, ya que Cubero fue expulsado esta semana con tarjeta roja directa en Copa. Arrillaga, un canterano, se ha afianzado como titular en lugar de Cristian, quien es veterano pero ha jugado más adelantado en banda. Tienen muchas opciones en las bandas, incluyendo a Antonio Puertas, quien ha jugado hacia el interior desde las bandas, además de Aketxe, Markel, Toni Villa y Cristian, este último jugando como extremo a pesar de ser lateral.
Para mí, los dos mejores jugadores del equipo son Jon Bautista y Antonio Puertas, ambos con tres goles. Bautista es un delantero carismático, goleador y de gran calidad que destaca por su juego de apoyo y su habilidad de cabeza. Aunque su carrera no ha progresado tanto como se esperaba, ha sido fundamental tanto esta temporada como la pasada para el Eibar. El equipo también cuenta con otros delanteros, cedidos por el Villarreal y el Valladolid, como Slavi y Jorge Pascual, quienes, aunque buenos jugadores, no han rendido como se esperaba.
Es un equipo sólido en casa: solo ha perdido un partido en su estadio (contra el Levante, aspirante al ascenso) y ha empatado otro (contra el Sporting, otro contendiente). Con cuatro victorias de seis partidos en casa, se han mostrado muy fuertes en su estadio, aunque su rendimiento baja fuera de él. No son un equipo que presione alto; suelen defender en bloque medio o bajo, prefiriendo un juego directo en lugar de combinaciones. Este estilo de juego puede ser difícil para el Elche, que prefiere un juego de presión alta, recuperación rápida y salidas rápidas tras la pérdida.
En resumen, se trata de una salida muy complicada para el Elche debido a la fortaleza de su rival en casa, las necesidades del equipo local y el estilo de juego del Eibar, que no se ajusta bien a las características defensivas y ofensivas del Elche en sus últimos partidos.