En el día de hoy celebramos el CXXVII aniversario del  descubrimiento de la DAMA DE ELCHE, desde entonces mucho se ha hablado de ella.

Políticos, periodistas, novelistas, ensayistas, arqueólogos e historiadores han escrito mucho sobre ella. Y cuando se escribe mucho sobre cualquier tema, tenemos impresiones y opiniones correctas, equivocadas y más o menos acertadas. Por supuesto que cada uno puede hablar de lo que quiera, faltaría más. La opinión es libre y las opiniones sobre el pasado o sobre cualquier suceso histórico son eso, opiniones y nada más. Otra cosa es la interpretación que hacen los especialistas de un determinado tema tras horas y horas de estudio aplicando el método científico. El presente no es un artículo de investigación y quizá, apenas tenga rigor histórico ya que soy profesor de Historia y no Historiador, sólo pretendo mostrar unas líneas de conocimiento que, quizá, muchos de nuestros lectores que aún me soportan en estas impresiones estivales, desconozcan.

La situación fue la siguiente, el miércoles 4 de agosto de 1897 el joven agricultor Manolo Campello, que estaba trabajando en la Finca de La Acudía, se encontró con el rostro de un busto. Desconocedor de la importancia de su hallazgo, fue a notificárselo al dueño de las tierras. El mayor erudito de aquel entonces en este  bosque de palmeras era Don Pedro Ibarra Ruiz, quien debió enmudecer al contemplar el rostro de su Reina Mora ( en distintos artículos del momento es como tilda a la escultura íbera). En apenas unos días nos encontramos con la presencia del arqueólogo francés Pierre Paris, que supuestamente había sido invitado por el susodicho cronista y humanista ilicitano, para presenciar las representaciones del Misteri ( es algo cuanto menos curioso la aparición de dicho hispanista en la población). Nuestra Dama fue vendida rápidamente por 5.200 de las antiguas pesetas ( tengo entendido que hoy en día está valorada en unos 15 millones de euros), imagino la tristeza de muchos ilicitanos ,que se habían asomado a nuestra actual Glorieta para contemplarla, cuando se enteraron de la venta al Museo del Louvre.

Hoy en día sabemos, y gracias a innumerables estudios(Pierre Paris, Pedro Ibarra, la Familia Ramos, José Ramón Mélida y Emil Hübner) que nuestra protagonista fue labrada con piedra caliza extraída de  las montañas ilicitanas( El Ferriol),que mide 56 centímetros de altura por 49 centímetros de anchura y que pesa en torno a los 65 kilos. Es un icono o símbolo del arte ibero español, conocida mundialmente, se han hecho congresos y conferencias  para tratar sobre ella, se han escrito infinidad de libros, revistas especializadas, se estudia en las Facultades, en los Grados de Historia y de Historia del Arte. Ha aparecido en sellos postales, en los billetes de las extintas pesetas de los años treinta y cuarenta del siglo pasado, ha servido de musa para pintores como Picasso o Dalí, este último llegó a decir en 1955 que “es la mujer más bella del mundo y tiene la gloria de una reina y posee el atractivo de un ángel con la fuerza de una amazona”. Lo que no sabrán muchos de nuestros lectores es que por motivos de seguridad durante la ocupación alemana de Francia, fue trasladada al Castillo de Montauban. Aprovechando la neutralidad española, el General Franco  negoció con el Mariscal Pétain la llegada a España de nuestro busto ibérico junto con la Inmaculada de Murillo, el Tesoro de Guarrazar y el Archivo de Simancas. La operación se cerró entregando nosotros un retrato de Mariana de Austria de Velázquez, el retrato de Covarrubias del Greco y algunos tapices y dibujos del genio Goya.

Y desde entonces ya la tenemos en territorio nacional, estuvo un tiempo en el Museo Del Prado y hoy ocupa un lugar privilegiado en el MAN( Museo Arqueológico Nacional).  La hemos tenido en casa en dos cortos periodos, uno fue en 1965 siendo alcalde Luis Chorro Juan y la última en 2006, siendo el primer regidor Diego Macià.

¿ Si me gusta que volviera temporalmente? Claro que sí, ¿ creo que debería venir para quedarse en su casa de forma definitiva? Aún perdiendo lectores y generando detractores y opiniones que digan que no soy un verdadero ilicitano, creo daría un no por respuesta. Pero claro, esto es como el famoso Gibraltar español, diría que no porque no desaparecieran los Museos Nacionales. La Dama siempre será más visitada en la Villa y Corte de Madrid que en nuestro amado Elche, y creo que  más y mejor conservada. ¿Nos imaginamos a los italianos reclamando La Gioconda al Louvre, a los holandeses pidiendo los Van Gogh que se encuentran en el Museo del Thyssen? Así un larguísimo sinfín de obras que no están en sus países, ni ciudades. Siento generar polémica pero antes hablábamos de opiniones y todas se deberían  respetar.

Para poner punto y final a esta loa a la Reina Mora, que nadie ponga en duda un ápice el amor que siento y el orgullo que demuestro por esta joya del siglo V a.C, me gustaría despedirme en este día de encuentro y celebración( mi enhorabuena a la Real Orden de la Dama de Elche, al Excmo. Ayuntamiento y a todos los que de alguna forma u otra han participado de estos fastos del pueblo), con una canción que me enamora y que viene como anillo al dedo .

“Que vuelva a Elche su Dama, porque su pueblo la espera, insigne de grande fama, de clamoroso, la ama, la idolatra y la venera. Si vuelves a cobijarte, en este bosque inmortal, ELCHE sabrá agasajarte y solemne proclamarte Diosa de este palmeral”.