OPINIÓN

Impresiones de un pasado (XII)

20 de julio de 2024 - 22:11
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Elche siempre ha sido un lugar con mucho encanto, con parajes que rememoran las Mil y una noches, atribuidas a Muhammed El- Gahshigar en el siglo IX d.C. Un oasis, un vergel, un sitio que para curiosos, aventureros y viajeros, ha sido un destino, un punto que señalar en el mapa. Los motivos pueden ser varios, su maravillosa Historia ( “Elche es una palabra muy seria, históricamente, desde el Neolítico, Elche no se fundó ahora, por aquí pasó Amilcar Barka, Cesar Augusto…”), su patrimonio artístico, cultural,inmaterial, gastronómico, sus maravillosas playas, su bosque de palmeras, sus gentes, trabajadoras y emprendedoras, Elche enamora y sí, tenemos que creérnoslo. Creo que la labor de todo buen ilicitano es la de ilicitanizar, hacer que vengan nuestros amigos que aún no conocen esta joya del bajo vinalopó y que se queden prendados de ella y con ganas de volver y repetir la experiencia sensorial. 

Para mí, que soy un ilicitano de pro, de pura cepa, que estoy enamorado de mi pueblo y que lo único que quiero que digan de mí, cuando cierre los ojos y me reúna con el Altísimo, sea “cuanto amó este hombre a Elche”, uno de los días que más me gusta del año es el 13 de agosto. Y os comentaré por qué, no es sólo porque me encuentro de vacaciones o inmerso en las fiestas patronales, sino porque creo que es el mejor día para “vender” la marca ELCHE. Este mismo día pero de 1912, el gran José María Buck Miralles de Imperial, alzando la copa para brindar por la población, sufrió lo que pudo ser un infarto y cayó fulminado. Este día es cuando se produce el último ensayo general de las representaciones del Misteri a puerta cerrada, suelen venir a contemplarlo autoridades académicas, políticas, militares y religiosas. Es el día de nuestra maravillosa Nit de l’ Albà y de la palmera-ofrenda de la Virgen (la familia Albarranch fue la pionera de este asombroso espectáculo pirotécnico). Bien, pues este día es cuando suelo invitar a Elche a amigos y conocidos que aún son desconocedores de los tesoros que escondemos, generación tras generación. Y me siento orgulloso, me siento importante a la hora de hacer de Cicerone, e ir mostrándoles con muchos detalles, todos y cada uno de los momentos importantes de este fantástico día. 

Como veníamos diciendo, a la población, llamada por algunos la Jerusalén Española y por otros, la pequeña Bilbao, la visitaban muchos curiosos que habían oido hablar de nuestras señas de identidad y de nuestras grandezas. En este artículo me gustaría hacer referencia a algunos visitantes ilustres, destacados o importantes( cómo gustéis llamarlos ), que con su pluma, su pincel o su simple presencia, han colocado, aún más si cabe, a Elche en el epicentro de la noticia. El escritor de La Sirenita, Hans Christian Andersen, vino a la población en torno a 1860. ¿ Qué decir de Sissi, la emperatriz de Austria? Su embarcación se estropeó en Alicante y vino a visitarnos, y claro está, se encaprichó de nuestra Palmera de siete brazos,que en aquel entonces estaba en el Huerto del Capellán Castaño ( actual Huerto del Cura) y quería llevársela a Viena. Total, que le dijimos que no pero en su honor la bautizamos con su nombre y colocamos un busto de tan insigne dama en dicho huerto. 

El astrónomo francés Camille Flammarion nos visitó con motivo de un eclipse total de sol, y como os podéis imaginar, la prensa internacional se hizo eco de la noticia. También me gustaría destacar la presencia en la población de los reyes Amadeo I de Saboya( gracias a él dejamos de ser villa y nos convertimos en ciudad ), de Alfonso XIII y de Victoria Eugenia, y de Juan Carlos I y Doña Sofía. Artistas e intelectuales de la talla de Santiago Rusiñol, Ignacio de Zuloaga, Benito Pérez Galdós, Juan de la Cierva, los hermanos Álvarez Quintero, Miguel de Unamuno, Margarita Xirgú, Claudio Sánchez Albornoz, Eugenio D,Ors, José María Pemán, Maximiliano Thous, Rafael Alberti, Gerardo Diego, Joaquín Rodrigo, Camilo José Cela, Gregorio Marañón, Vicente Aleixandre, Artur Rubinstein, Severo Ochoa y un largo etcétera. Políticos y militares como Eduardo Dato, Niceto Alcalá-Zamora y Miguel Primo de Rivera. 

A muchos de estos célebres visitantes, las autoridades municipales los agasajaban con un suculento manjar, donde no podía faltar nuestro famoso Arroz y costra, servido en unos de nuestros maravillosos huertos de palmeras, en ocasiones íbamos a recibir a estas personalidades a la estación de tren con banda municipal incluida, e incluso, como es el caso de Alfonso XIII, se le escenificaba la representación del Misteri en nuestra basílica menor. Muchos de ellos nos dejaron impreso, en el libro de visitas del Huerto del Cura, sus opiniones sobre su estancia en Elche, a algunos les homenajeábamos bautizando con sus nombres a algunas de nuestras palmeras e incluso al Nobel Cela se le homenajeó con una fuente (con baño incluido) en uno de nuestros huertos( corría el año 1965). Seguro que me he dejado a muchos de estos visitantes ilustres pero lo que me gustaría destacar, para cerrar con ello el presente escrito, es que nos hace falta, a día de hoy, la visita de personajes de primera fila del mundo cultural, artístico o empresarial, que nos permita seguir escribiendo con letras de oro ese legado que se llama ELCHE.