OPINIÓN

La niña que comía mariposas

27 de mayo de 2024 - 23:12
FacebookTwitterWhatsApp

La niña que comía mariposas es la primera novela de María Dolores Carrillo Sanchez, antes, publico el poemario “deja de labrar silencios”. Esta magnífica obra se ajusta de forma precisa a lo que yo entiendo como romanticismo, algo que en absoluto tiene que ver con lo ñoño, los bombones y las florecitas. Es una de las novelas que mejor sabor de boca me han dejado, trasladándome de un tiempo a otro por unos paisajes en verdad, memorables.

Trata de la vida en dos fases de una misma mujer, una señora en mayúsculas, valerosa y abnegada, que nunca se dejaría vencer por las circunstancias. Este, es un relato repleto de ternura y nostalgia, ambas, palpables según vamos leyendo. Dedicado a una mujer aguerrida e inocente que hubo de afrontar las dificultades de una durísima pos-guerra repleta de machismo y la más temible ignorancia, a la que cabe añadir ese lastre que siempre es la memoria, y siempre, tratando de que la amargura de lo vivido quedara en lo superficial. Esta novela habla de tierras yertas y cielos crueles ensañados hasta la saciedad por hombres y mujeres que, casi tan solo, tenían y vivían de su propia maldad.

Este libro no es sólo un canto a la supervivencia, también, es un homenaje a esas mujeres que, en las épocas más duras y más negras de nuestra historia reciente, fueron capaces de luchar por evitar perder el tesoro más valioso, su dignidad. Esta novela, es la imponente historia de una madre y sus cinco hijos. Una octogenaria con una historia que contar, y que termina siendo relatada de una forma elegante y llana.

Les invito encarecidamente a leerla, y lo hago porque sé que no les dejara indiferentes. Maria Dolores, su autora, ha logrado en esta, su primera obra, lo que muchos, yo entre ellos, tal vez no logremos en la vida por muchos miles de libros que publiquemos.