El próximo 9 de junio nos jugamos mucho. Hay quien pueda pensar que los responsables políticos siempre decimos lo mismo cuando estamos en campaña electoral. Sí, decimos lo mismo, pero ciertamente esta convocatoria electoral tiene elementos que hay que tener muy en cuenta a la hora de que cada ciudadano/a nos acerquemos al colegio electoral a escoger la preferencia política.

En la Unión Europea se decide todo; los Estados miembros en esa suerte de cesión de soberanía en la UE acumulan el poder y la toma de decisiones de forma conjunta y mancomunada con nuestros vecinos del viejo continente.

Tanto en el Euro Parlamento como en la Comisión Europea se juegan los partidos decisivos sobre el destino de nuestro futuro; esas decisiones llegan al día a día de los ciudadanos/as.

En nuestra ciudad Elche, por ejemplo, tenemos que ser conscientes que los barrios más degradados (San Antón, Porfirio Pascual, etc.), están o van a sufrir una importante transformación urbana en programas cofinanciados por la Unión Europea.

En la pasada legislatura, en el Ayuntamiento de Elche, se tomaron decisiones trascendentales para la movilidad urbana, la ciberseguridad, la transformación ciudadana, el acceso a la Administración Pública de forma telemática, etc. con estrategias y programas en definitiva pensados para mejorar la vida de las personas; todas estas estrategias bajo el paraguas de la Unión Europea.

Y todas estas mejoras que se han experimentado durante estos años en nuestra sociedad tienen un denominador común; el pacto europeo, pacto sobrevenido a la gran catástrofe de la II Guerra Mundial, guerra que causó la desolación del viejo continente y el resurgir de un nuevo orden mundial. Este pacto se ha sustentado a lo largo de todos estos años a una forma de entendernos bajo los valores de la paz y la libertad; en este pacto las fuerzas conservadoras y socialdemócratas con el apoyo de liberales y verdes hemos tejido el estado del bienestar que hoy conocemos y juntos hemos conseguido una Europa fuerte y líder en el mundo.

Desde hace unos años una amenaza recorre cada parte de nuestro planeta, amenaza disfrazada de populismo y de bajos instintos que se ha adentrado en nuestro sistema político y está carcomiendo las instituciones; los partidos de ultraderecha están creciendo también en nuestra Europa: Italia, Polonia, Hungría son el paradigma de la llegada del nuevo fascismo al poder.

En España el pasado 23 de julio la sociedad se movilizó para poner pie en pared y decir NO a la extrema derecha, ahora es el momento de volver a movilizarnos para impedir la entrada en las instituciones europeas de ese virus llamado fascismo que viene de la mano de la derecha clásica en UTE en decenas de ayuntamientos y en la mayoría de las comunidades autónomas de nuestro país.

En Elche y en la Comunitat Valenciana ya estamos sufriendo las consecuencias de los gobiernos ultras; adentrarnos en el catolicismo militante, negar la violencia machista y el cambio climático y poner en riesgo la convivencia pacífica y democrática son patrones comunes de conducta allá donde gobiernan.

Hagamos otro esfuerzo el próximo 9 de junio apostando por MÁS EUROPA; nos jugamos mucho.