Hay más de 30.000 personas muertas en la Franja de Gaza, la mayoría mujeres, niños y niñas, desde el pasado mes de octubre. A esta terrible cifra se añaden la de 70.000 ciudadanos y ciudadanas heridos y los más de dos millones de personas que se encuentran en una situación límite debido a la escasez de productos básicos.

Esta masacre que el Gobierno de Israel está cometiendo contra la población Palestina ha comportado que la comunidad internacional se haya pronunciado solicitando un alto al fuego y el reconocimiento del Estado palestino. En estos términos se expresaba el rey Felipe VI el pasado mes de enero y así lo han pedido también de manera unánime los 27 líderes del Consejo de Europa.

Recientemente el Consejo de Seguridad de la ONU ha aprobado una resolución de alto al fuego inmediato e incluso el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, uno de los principales aliados de Israel ha tenido que reconocer la necesidad de parar esta barbarie.

Los principales líderes mundiales han entendido que el exterminio de la población palestina es injustificable. Pero en Elx, Pablo Ruz y Vox han votado en contra de una moción de Compromís en estos términos. Pedíamos condenar los ataques del Gobierno de Israel, así como los de Hamás. Proponíamos la creación del Estado palestino, como el propio PP aprobó en 2015 en el Congreso de los Diputados, y que el alcalde convocara al Consejo Municipal de Cooperación para gestionar ayuda humanitaria.

¿Qué les parecía mal a PP y Vox de estos acuerdos? Lo desconocemos porque ni siquiera tuvieron la valentía de tomar la palabra durante el debate. Lo que sí que tenemos claro es que su posicionamiento, contrario a la defensa de los derechos humanos, es de una terrible falta de humanidad que mancha el nombre de un municipio con gran tradición solidaria como el nuestro.

Cabe recordar que, ante conflictos internacionales recientes, como la invasión de Ucrania, el Ayuntamiento, entonces gobernado por las fuerzas progresistas, ha condenado en numerosas ocasiones el ataque ruso, ha convocado al consejo de cooperación y ha activado ayuda humanitaria. Una política que apoyó el PP y que ahora continúa. ¿Qué diferencia hay entonces con los palestinos y palestinas más allá del color de su piel?

Por eso, el del pasado lunes fue un día negro para la historia de nuestro Ayuntamiento que vio cómo el gobierno municipal, en un acto de insensibilidad como pocos, decidió rechazar el apoyo a un pueblo que está siendo masacrado y que necesita de nuestros recursos y apoyo público.