Nueva oportunidad del Elche de afianzarse en los puestos de privilegio y poder hacer buena la posible victoria y esperada victoria por todos en casa la semana que viene contra el Málaga y casi certificar el ascenso directo si los resultados de esta semana se diesen favorables. Pero será un partido trampa, difícil, muy complicado, contra un equipo que va a apurar sus últimas posibilidades de agarrarse a los puestos de play off. De ganar, aún tendrían muchas posibilidades de quedarse sin playoff, si se dieran los resultados del Almería y del Granada estaría casi descartado su posibilidad de jugar el play-off.
El Huesca es un equipo que hace diez semanas nada más estaba en ascenso directo, estaba en el segundo puesto, y que en estos últimos partidos o en los últimos diez solo ha sido capaz de sacar dos victorias que le han hecho retroceder muchísimo en la clasificación y estar jugándose el estar en el play-off en las últimas tres semanas, cuanto antes, lo tenía prácticamente hecho.
Está teniendo muchos problemas defensivos por muchas lesiones, está teniendo muchas sanciones, muchas expulsiones, lo que ha obligado a Antonio Hidalgo, que recordamos fue un entrenador muy pretendido por el Elche a principio de temporada por el gran final de año que hizo en el Huesca, que los consiguió salvar el año pasado. Eso ha hecho que el entrenador haya tenido que variar muchísimo sus alineaciones y no ha tenido nunca un equipo fijo, un equipo clave en el que confiar y últimamente ha tenido que hacer de una media de cinco o seis cambios por partidos debido a lesiones, sanciones, bajas formas, malos partidos, malas decisiones.
Una de sus bajas para mí más sensibles y más importantes que ha tenido últimamente ha sido la de su portero titular, Dani Jiménez, que había sido básico en la primera vuelta y que había sostenido al equipo en las primeras posiciones. Esa baja para mí ha sido de las claves y ha lastrado claramente al equipo.
En defensa sí que mantiene a jugadores fijos, si bien cambia de esquema táctico si juega en casa o fuera. Suele utilizar un 5-3-2 en casa y un 4-2-3-1 o la mayoría de veces un 4-4-2 fuera para estar más resguardado en bloque bajo y defender más atrás. Con cinco atrás da libertad a los laterales para que apoyen el ataque a los dos de arriba y a los dos mediocentros ofensivos, que es lo que creo que va a hacer en el Alcoraz esta semana.
Como digo, muchos problemas, sobre todo con los centrales, es un equipo al que se le remata mucho en el área, es un equipo que no defiende bien el área, pese a acumular mucha gente en situación de ataques posicionales rivales. En casa, como decimos, suele jugar un 5-3-2 con muy buena llegada de sus carrileros, si bien otra de las bajas que quiero recordar es la de Javi Mier, un lateral derecho de mucho recorrido, de mucha llegada, muy ofensivo, muy agresivo, que también está siendo baja en los últimos partidos y está mermando mucho el ataque del Huesca, y están jugando Loureiro por la derecha y Vilarrasa, si bien son jugadores más defensivos que atacantes.
En el centro del campo son siempre fijos Kortajarena, un jugador de mucho nivel que viene de la Real Sociedad B y Óscar Sielva, que está siendo uno de los fijos. Y luego puede ser acompañado en ese trío por el centro del campo, con Gerard Valentín, Joaquín Muñoz, Javi Pérez, Javi Hernández, ahí sí que está variando mucho y son cambios que luego suelen ocurrir en la segunda parte.
Siempre es fijo arriba Patrick Soco, para mí una de las sorpresas de la liga, una de las sorpresas del Huesca, es un jugador que yo pensaba que no iba a jugar prácticamente en el Huesca y, sin embargo, está siendo clave. Está jugando de delantero centro cuando para mí no lo es. Es un jugador de banda, un jugador muy rápido, un jugador que desborda, que viene de Primera Federación, de jugar en el Ibiza, y, sin embargo, está siendo el jugador clave, lleva ya 12 goles. Y luego con él será acompañado por uno de los veteranos de la categoría, Sergi Enrich, que es un jugador muy peligroso, es un jugador que con muy poco hace peligro, un veterano que sabe situarse, que sabe rematar, que sabe anticipar y que ya lleva siete goles y es el complemento perfecto para Soko. Uno rápido, uno que va al espacio y uno que va a las jugadas cortas, uno que prolonga, uno que le aguanta la pelota. Es un dueto muy peligroso. Y luego, si no jugara Sergi Enrich, podría jugar un Unzueta, que es un jugador que está teniendo pocas oportunidades, pero es goleador nato. De hecho, fue el máximo goleador de la Primera Federación hace dos años con el Logroñés.
Como digo, es un equipo que no hace un gran fútbol, pero que sí que es muy práctico, que quiere llegar arriba con muy pocos toques y que en casa asume un poquito más de riesgos, aunque suele partir cuando hace esto a su equipo en dos bloques de cinco, lo que le hace muy vulnerable en defensa cuando se le roba en transición ofensiva. Como digo, juego poco combinado, pero sí mucha velocidad arriba y mucha practicidad en su juego, aunque falto de confianza por los últimos malos resultados.
Yo creo que va a ser un partido muy peligroso contra un rival de nivel, un rival que está herido, un rival que está enfadado por los últimos resultados cuando lo tenía hecho prácticamente, sino el ascenso directo, jugar el playoff y que va a apurar su último cartucho para coger el último tren del ascenso, en este caso, del play-off. El ascenso lo tiene matemáticamente imposible.
El Elche para mí va a tener que tener mucha paciencia, dejar que asuman ellos los riesgos, porque son vulnerables con espacios, como hemos dicho, y jugar con su ansiedad. Pienso que como la semana pasada, aunque luego nos salió rana, para el Elche es un partido muy importante, pero para el Huesca es su última bala, porque de no ganar, se descolgaría y no tendría opciones al playoff y el hecho de perder aún tendría dos partidos más para poderse enganchar. Por lo que la clave del partido de esta semana es tener muchísima, muchísima más paciencia e intentar aprovechar las pocas oportunidades que va a tener Elche.