El 29 de julio arrancó la pretemporada para las chicas del Atticgo BM Elche, en la que podemos ver muchas caras nuevas. Me consta que las jugadoras se están adaptando muy bien y que están trabajando muy duro en sesiones de mañana y tarde.
Como ya dije en su momento, después de tantas bajas, el cuerpo técnico tiene un papel muy difícil para acoplar a las nuevas jugadoras al modelo de juego característico de este equipo. El rol de las jugadoras más veteranas seguramente está siendo fundamental para que dicha adaptación sea lo más rápida posible, ya que la liga comienza el 31 de agosto en el Pabellón Esperanza Lag.
Les espera una apasionante e ilusionante temporada, en la que hay que recordar que, además de la liga española, también disputarán competición europea. Además, hace poco nos enterábamos de que el Atticgo BM Elche debutará en la Supercopa Ibérica en Oporto el fin de semana del 7 y 8 de septiembre.
En el clásico Festa d’Elx, las ilicitanas se enfrentarán a dos equipos ya conocidos que también militan en la máxima categoría. Lo más importante de todos estos partidos de pretemporada es que las chicas terminen con buenas sensaciones para afrontar todo lo que les viene, que no es poco.
Es crucial que el equipo trabaje no solo en lo táctico, sino también en la cohesión y la confianza mutua. La fuerza de este grupo radicará en su capacidad para mantenerse unidas y superar los obstáculos que surgirán a lo largo de la temporada.
Cada entrenamiento y cada partido amistoso deben verse como una oportunidad para construir una base sólida que les permita competir al máximo nivel en todas las competiciones que tienen por delante.