OPINIÓN

Para esos que dicen defender… a los ciudadanos

28 de junio de 2024 - 11:32
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Desde hace años, la izquierda ha proclamado su misión de salvar a los ciudadanos. Sin embargo, en la práctica, solo parecen salvar a los más cercanos a ellos: aquellos que se han vendido para mantener sus puestos. Las promesas de viviendas, que nunca se materializaron, son un claro ejemplo de su ineficacia. Prometieron cambios significativos y mejoras, pero la realidad es que esas promesas quedaron vacías, sin ningún resultado tangible.

A esos que dicen estar siempre al lado de los ciudadanos, pero que al llegar al poder y pisar la moqueta se olvidan de sus compromisos, les digo que su hipocresía es evidente. Prometieron todo, pero al final, también olvidaron a quienes confiaron en ellos, todo en nombre de mantenerse en el poder.

En cuanto a Pablo Ruz, no necesita defensa porque su gestión habla por sí sola. Pero quiero romper una lanza por todas las personas que se sienten ofendidas por esta izquierda rancia y mentirosa que estamos viviendo.

Me dirijo a esas personas cobardes, sin principios, que solo intentan captar la atención con banderas y fotos. En el último mes, nuestro alcalde ha tenido que soportar ataques en forma de pegatinas por nuestra ciudad, ataques homófobos contra su persona. Estos ataques evidencian que ustedes no saben cómo atacar ni a él ni a su gobierno, porque nunca imaginaron que se pudiera gobernar para todos y tan bien.

Ustedes, que solo saben separar y dividir a los españoles entre ganadores y vencidos, deberían recordar que en realidad todos perdimos. Los españoles estamos unidos y hemos superado los traumas del pasado. Sin embargo, ustedes parecen empeñados en reabrir heridas, en enfrentar a los ciudadanos, solo reivindicando lo que les conviene y para la foto del día.

A ustedes les digo que son unos vendidos, unos fariseos de pancarta. Ya está bien de su teatro político. Es hora de que se pongan a trabajar por TODOS LOS ESPAÑOLES de una vez por todas. Dejen de dividir y empiecen a construir un país para todos, sin distinciones ni favoritismos. Su responsabilidad es con el pueblo, no con sus intereses partidistas. Trabajen por el bienestar de todos los ciudadanos y demuestren, de una vez por todas, que son capaces de gobernar con justicia y equidad.