Más que evidente que si se llega a ganar en Vitoria, rival dificilísimo al igual que lo fue en Pamplona el Osasuna, estaría el equipo en 3ª posición a 3 puntos del Barcelona que también tuvo su mal día, y a 5 puntos nada más y nada menos que del Real Madrid, que lleva 7 partidos ganados de 8. Eso quiere decir que se están haciendo las cosas de manera excepcional y de la misma manera que el Real perdió como visitante por las razones múltiples existentes ante su rival Atlético y el Barcelona en Sevilla, tras haber fallado un penalti que habría sido el empate, pues esta vez el Elche tuvo los errores que te condenan en la máxima categoría.
De la misma manera que el defensa del Celta defiende un centro lateral de espaldas al balón la semana anterior y le pega en la mano, esta vez le tocó a Álvaro Núñez, que está cumpliendo con creces en la posición que le pongan, el que decidió saltar con los brazos en alto para decantar un partido que estaba siendo bastante competido, a pesar de los múltiples córners que sirvió el equipo local, pero que estaba solventando bastante bien defensivamente, con la corpulencia de Álvaro Rodríguez en el primer palo, despejando todo tipo de peligro. A la media hora de partido llevaba la friolera de 10 córners a favor el Alavés.
Tal era el control, que incluso en el minuto 19 Affengruber avisó a Boyé, con una entrada limpísima a la vez que contundente, para decirle, ojo que hoy lo vas a tener muy complicado. El partido estaba siendo bastante movido, intenso, tarjetas amarillas, con una baja por cada equipo en la primera parte por lesiones. Los córners antes mencionados y ocasiones también por parte del Elche, como la de Febas con un tiro duro tras una buena jugada ensayada de balón parado en el minuto 29. Pero el Alavés fue mucho más intenso, prueba de ello es que no le dejó maniobrar ni tener la posesión como estaba acostumbrado el Elche.
En la 2ª parte con la entrada de Neto en el once, acompañando a Febas y Aguado hubo muchas más ocasiones por parte del equipo local, Boyé bajaba mucho y muy inteligentemente, sabedor de la dificultad de ganar el balón disputado con los centrales del Elche y buscaba las cosquillas a los centrocampistas. Fue en un balón disputado con Aguado, en la cual sí le superó y creó una ocasión clarísima para el Alavés. Ahí genera dudas en los centrales si seguirle en zonas tan bajas o laterales, sacando a centrales de su sitio y si te gana esa disputa te crea muchas dudas y peligro inminente. Intervino muy bien Peña en ocasiones peligrosas, cabezazos rozando el palo de Tenaglia, y también respondía bien el Elche, con un balón aperturado de Febas a Valera que mete un gran centro raso, pero se pasea por toda el área local, sin que haya nadie que la empuje para dentro.
Y todo se derrumbó en el minuto 74, con el penalty cometido y 4 minutos después, con la expulsión de Affengruber en el 78, ya se descolocó todo el equipo mentalmente, ya que en el 80 vino el 2-0. Y tras un partido de semejante intensidad, con 2 coletazos definitivos en el marcador, hace que Febas, que en el minuto 70 había vuelto a cortar un contraataque de un córner a favor al borde del área, hace que ya tras el 2-0 le superan en medio campo y le cambia el chip no persiguiendo al jugador, ya que es muy difícil mantener esa alta intensidad que viene realizando durante estas 8 jornadas, hasta el punto de por qué no, al menos ser tenido en cuenta para la Selección absoluta. Tras el fogonazo del 2-1 de André Silva tras asistencia del pulmón Valera en el 93, después del saque de centro vino un balón aéreo que Boyé le cuerpeó a Chust y le ganó la posesión, para que abriera a banda y tras un buen centro al corazón del área, y descarga de calidad para Boyé que acompañaba la jugada cerrara el partido con el tercer gol.
Como decíamos la semana anterior, tras el parón por selecciones iba a quedar la afición como con ganas de ver el siguiente partido ante el Bilbao en casa, pero les va a venir bien para preparar concienzudamente este partido y seguir con la imbatibilidad, esa sí que no se ha perdido, en casa, para seguir disfrutando de una temporada más que notable, pero con muchísimas jornadas aún por disputar, siendo el Bilbao un rival con los mismos puntos (13), para salir la siguiente a Barcelona contra el Espanyol, a día de hoy con un punto menos (12), auténtico rival en la lucha por la salvación en la máxima categoría.
