El título de hijo adoptivo de Elche, lo otorga el Ayuntamiento a aquel que habiendo nacido en otra ciudad ha destacado, y así se le quiere reconocer, por sus méritos y cualidades.
El pasado mes de abril se le concedió esta merecida distinción en un acto institucional solemne y emotivo a Fernando García Fontanet que fue director de la Escuela Museo de Pusol, que es patrimonio inmaterial de la Humanidad por la Unesco, “por su contribución al conocimiento y conservación del patrimonio etnológico ilicitano, a través de un programa pedagógico ejemplar, que parte de una modélica escuela rural y logra la creación de un verdadero y gran museo, en el cual se muestra el devenir y la vida cotidiana, tanto urbana como rural, de la ciudad de Elche».
Elche ciudad acogedora, trabajadora, tiene inmigración en los años 60 de provincias castellano parlantes como Murcia, Granada, Albacete, …, que aumentaron considerablemente la población de Elche llegando a ser 2/3 de la misma, integrándose completamente en la sociedad ilicitana, queriendo a Elche tanto como los nacidos aquí, respetando sus costumbres, participando en sus tradiciones, apoyando a sus equipos deportivos, cantando su habanera, esforzándose por entender el valenciano, aportando sus costumbres , abriéndose al resto de ciudadanos sin importar procedencia, sin etiquetas, sin prejuicios provinciales, siendo un ejemplo de convivencia plena, real. A Elche se venía a trabajar, a vivir, a prosperar con la cultura del esfuerzo, de las ganas de aprender, de mejorar y uno es en gran parte de donde vive, así nace un sentimiento profundo de pertenencia.
Esto hace que concretamente Elche sea una ciudad con muchísimos hijos adoptivos y esto debe ser motivo de orgullo para Elche. Es muy loable el disponer desde el Exmo Ayto de Elche un reconocimiento explícito para aquellos que destaquen claramente apoyando al engrandecimiento de la ciudad. También es digno de alabar el que los reconocimientos ya realizados sean a personas de ámbitos diferentes (Deporte en 2021 Juan Francisco Martínez “Nino” jugador del Elche CF, Iglesia en 2022 José Antonio Valero sacerdote, Educación en 2024 Fernando G. Fontanet).
En definitiva, considero que el nombrar hijo adoptivo de Elche por el Excmo Ayto de Elche es una dinámica para continuar y potenciar, pues refuerza más, si cabe los vínculos con «su» ciudad y al mismo tiempo se está reconociendo y poniendo en valor a todo este gran colectivo que tanto ha contribuido y contribuye a que Elche sea la tercera ciudad de la Comunidad Valenciana.
Estoy convencido de que hoy por hoy a poco que busquemos podemos encontrar fácilmente varios candidato/as con sobrados méritos para ser hijo/as adoptivo/as de Elche. Si este
reconocimiento se realiza en vida del homenajeado pues mejor que mejor. Animo al Excmo Ayto de Elche a continuar con esta práctica gratificante dándole la publicidad que se merece esta distinción y otorgándosela a aquellos que lo merezcan, independientemente de la proximidad en la anterior concesión.
