Una victoria más en el fortín del Martínez Valero y ya van diez, pero con la situación de los ocho partidos que quedan van a ser cinco fuera y tres en casa, por lo que se va a seguir un poco con la dinámica de que los partidos de fuera van a marcar el desenlace final, que es donde parece que le está costando un poco más, aunque con la última victoria en Córdoba, dio el paso que estaba necesitando el equipo para poder estar en la situación de privilegio que ahora disfrutamos.
De esos partidos, quizá el más clave sea el que se juega dentro de un mes exactamente contra el levante en casa, y quizá puede ser la clave en función de las tres salidas a Cádiz Granada y Burgos más el de Albacete en casa entre medias lo que marcará un poco lo decisivo de ese partido, porque ahora mismo son los dos mejores clasificados a día de hoy.
Como siempre digo, con la columna vertebral de Dituro, Affengruber, Salinas, Febas, Nico Fernández y Agustín Álvarez, lo bueno es que el conjunto del equipo, como del otro día con San Román, que nos sorprendió un poco a todos que lo haya puesto, pero significa que están trabajando bien todos y que tiene a todo el equipo enchufado y ya no sólo con el mismo Bambo Diaby, con Bigas, que entre alguna lesión que otra pues no está siendo tal como hacen Affengruber, un fijo en la defensa. Pero luego entre Nico Castro, John, Aguado, con bandas con Germán Valera o Josan con Pejiño, que últimamente le está dando confianza tras la lesión de Yago Santiago, pues tiene una variedad de jugadores que si alguna vez, como el otro día Febas no está, y luego la baja de Nico Fernández la suplen bien entre Rodrigo Mendoza el mismo Gerard Hernández, que últimamente no está entrando pero ya comenzó jugando y sabemos que si hace falta rendirá. Incluso la efectividad de Rashani, las veces que como en Córdoba produjo tres puntos al equipo y arriba quizá Agustín Álvarez es el único que está inspirando algo de confianza.
Quizá toda esa euforia, mientras no sea desmedida, que se está viviendo en el equipo, si se deriva siempre sin excesos a que haya más confianza, personalidad y que los planetas se alineen para no cometer indecisiones que al final siempre equiparan situaciones en momentos del juego, eso hará que la balanza caiga de nuestro lado y podamos, quién sabe, poder disfrutar del ascenso el último partido en casa que será contra el Málaga y que sobre el final contra el Depor allá en La Coruña.