OPINIÓN

Volver a la rutina tras un agosto de fiestas y tradición


FacebookTwitterWhatsApp
Ainhoa Leal
28 de agosto de 2024 - 11:35

Agosto ha llegado a su fin, y con él, un mes lleno de alegría, tradición y, cómo no, nuestras queridas fiestas de Elche. Este año, el pregón que marcó el inicio de las celebraciones contó con la elocuencia de Rosa Perán dando el pistoletazo de salida a unos días de luz, música y color. Como siempre, este momento tan esperado por todas y todos los ilicitanos contó con la presencia de un intérprete de lengua de signos, permitiendo que las personas sordas pudiéramos disfrutar plenamente del acto.
Las fiestas de Elche son un momento mágico en el que nuestra ciudad brilla con toda su vitalidad. Desde las emocionantes mascletás hasta el Misteri, pasando por la Nit de l’Albà, cada rincón se llena de color y entusiasmo. Para la comunidad sorda, poder participar en estos eventos es fundamental. Nos alegra ver que, año tras año, se mantiene el esfuerzo por hacer accesible el pregón, un acto que cada año reúne a más ilicitanos e ilicitanas en nuestra Plaza de Baix.
Sin embargo, no podemos ignorar que, este es uno de los pocos actos con la presencia de intérprete de lengua de signos. Aunque apreciamos y valoramos profundamente este gesto, esperamos que en un futuro cercano más actos y eventos sean accesibles para todas y todos. La inclusión en las festividades no debería ser la excepción, sino la norma, para que cada persona pueda disfrutar de la riqueza cultural de nuestra ciudad en su totalidad.
Pero, como todo en la vida, las fiestas y las vacaciones llegan a su fin, y ahora toca recargar pilas y volver a la rutina. La vuelta al trabajo, a las clases, y a las actividades diarias nos espera. Este es un momento para retomar nuestras metas, llenos de la energía que nos ha dejado este agosto. Para las personas sordas que vuelven a las aulas, ya sea en la escuela, el instituto o la universidad, esperamos que este nuevo curso esté lleno de oportunidades y, sobre todo, de accesibilidad.
Una educación de calidad es un derecho fundamental, y todas las personas sordas merecemos un entorno educativo donde podamos aprender y desarrollarnos plenamente. Esto implica no solo la presencia de intérpretes cuando sea necesario, sino también recursos adaptados y una actitud inclusiva por parte de toda la comunidad educativa.
Así que, con la satisfacción de haber disfrutado de unas fiestas inolvidables y la esperanza de un futuro más inclusivo, damos la bienvenida a septiembre. Volvemos a nuestras rutinas, pero lo hacemos con la alegría que nos han dejado estos días y con la ilusión de que, poco a poco, Elche siga avanzando hacia una accesibilidad plena en todos los aspectos de la vida cotidiana.