A pesar de la evidente falta de pólvora arriba, ya comenté que el único que nos inspira confianza es Agustín Álvarez, y hasta Óscar Plano como extremo tiene más llegada, tanto como por la falta de efectividad, precisión o falta de movimientos en espacios claves en centros laterales, todo eso se compensa de manera crucial con la faceta defensiva y en todos los aspectos.
A la media hora de partido, ante una brillante jugada del rival que se planta solo ante Dituro, con su mano salvadora y el palo acaban solventando una jugada clara en contra, indecisiones en el despeje al borde del área y al filo del descanso, una nueva intervención de Dituro salvó de irnos por detrás en el marcador.
Y digo lo de los planetas, por ejemplo por el talón de Affengruber en el gol anulado por fuera de juego al Cádiz, que con un palmo más atrás hubiera sido válido el gol, que al Levante le empate el Córdoba en el 97, tras marcar el 1-2 en el 93 y un posterior larguero en el 99 que le pudo hacer sumar dos puntos más, que al Racing de local le empate el Castellón y que al Mirandés le empató el Depor en el descuento porque a un central le da por agarrar a un rival en el área y te quita dos puntos valiosísimos en esta carrera carrera por el ansiado ascenso.
Si a todo esto le sumamos el golazo de Álvaro Núñez, dada la complejidad del golpeo y por dónde acaba entrando el balón, no cabe duda que estamos ante la suerte del campeón; y si además te pueden acabar empatando, pero la salvada salvaje de Bigas con Affengruber ya preparado por si hiciera falta, da mucha más confianza al equipo tan necesaria en esta época del año. Lo digo por la experiencia de la temporada pasada, tras ir ganando en el campo del Levante 0-2 a falta de 20 minutos y que acabes perdiendo, los siguientes 11 partidos finales acabas ganando sólo uno, al Sporting en casa y empatando en Zaragoza,
Aquí es la clave mental de los futbolistas y consecuentemente seres humanos, si consigues 4 puntos de 33, te acaba fallando todo te mina la moral y comparándolo con esta temporada: las últimas cuatro victorias, en casa intratables, no sin dificultad, y las agónicas de Córdoba y este sábado en Cádiz, pues sin esos 12 puntos en lugar de 66 líder estarías con 54 y fuera del playoff, que fue lo que pasaba la temporada pasada.
Toda esa confianza te da el intentar muchas más cosas, que te salga todo y con los planetas de tu lado, como digo, sólo queda disfrutar del momento, pero bien llevado, no hacer cuentas para ver cuando celebraremos el ascenso, sino pensar únicamente en el Albacete, que va a ser un rival muy duro que aunque no haya ganado los dos últimos partidos ya venía de ganarle de local al Mirandés y al Málaga, y de visitante al Sporting. Por lo que hay que poner toda la carne en el asador y si se puede añadir un buen fernet para que salga escaldado de su visita al Coliseo. Toca ir a por la victoria número 11 en casa y que pase el siguiente.
