Qué difícil y complicado se me hace explicar lo ocurrido ayer en el Martínez Valero y el resultado del partido. El fútbol, como la vida misma, tiene muchas cosas y sucesos inexplicables. Hoy toca tragar veneno, pero también respirar y tener calma, porque al final todo encuentra su punto de equilibrio. Me quedo con un montón de cosas que el Elche hace bien o muy bien, y me quedo también con la afición.

Ayer presencié una actitud ejemplar por parte del público, y junto con lo vivido el sábado en Granada, en el Nuevo Los Cármenes, con el cambio de Modric, me hace tener esperanzas. No me cabe ninguna duda de que si nadie se pone nervioso, el Elche jugará el playoff, no puede ser de otra manera. Por otro lado, no quiero obviar el gran trabajo defensivo del Huesca, con orden, disciplina y resistencia. Y recordad: esto es solo fútbo