Se cumple un año de la llegada a la alcaldía de Elche de Pablo Ruz, y como ilicitano me siento muy orgulloso de comprobar que tanto lo que llevaba en su programa electoral como su idea de ciudad se están cumpliendo. En Elche el cambio se nota.

Queda mucho por hacer, sin duda. Los próximos tres años son clave para el desarrollo de la ciudad que merecemos los ilicitanos. Estoy convencido de que estos cambios llegarán, gracias a las ganas y el tesón que pone Pablo en todo lo que hace. Tiene muy claro lo que quiere para su ciudad, la conoce como nadie y la ama profundamente.

Ahora enfrentamos un problema que viene de lejos: el de los taxis. Este problema afecta tanto a los ilicitanos como a los viajeros del aeropuerto. Sé que se está trabajando para darle la mejor solución posible, aunque no es fácil. Debemos impedir que taxis de otros municipios trabajen en nuestro aeropuerto, pero también debemos asegurarnos de que los pasajeros que llegan tengan un servicio adecuado hasta su destino. Las largas colas y esperas no benefician a nadie y dejan una mala imagen de nuestra comunidad. Se está trabajando para aumentar las líneas de autobuses y las licencias de taxis, y sé que se han solicitado 40 licencias temporales para mejorar el servicio en nuestro municipio. Es inaceptable que al solicitar un taxi por la emisora, uno tenga que esperar 20 minutos al teléfono y luego recibir la respuesta de que no hay taxis disponibles. Esto no puede seguir así.

Como mencionaba, este problema viene de muy atrás, de no haber anticipado su llegada. Ahora lo tenemos encima y es difícil encontrar una solución inmediata, especialmente con el verano ya aquí. A pesar de nuestra urgencia, la administración tiene sus propios tiempos y procesos.

No se trata de buscar culpables, aunque los haya. Es tiempo de buscar soluciones, que también las hay. Y sé que desde el gobierno municipal están trabajando desde el primer día para solucionar lo que otros no hicieron.