Esta operación se ha desarrollado dentro del Plan Nacional contra el Tráfico y Consumo de Drogas y en colaboración con la Agencia Tributaria, resultando en la detención de cinco personas.
La operación comenzó a principios de julio, cuando agentes de la Unidad de Análisis e Investigación Fiscal y de Frontera (UDAIFF) de la Guardia Civil, en el Aeropuerto de Elche-Alicante, detectaron un paquete sospechoso. Durante un control rutinario, se encontraron 525 gramos de cocaína ocultos en las paredes interiores de una caja destinada a la provincia de Murcia.
Tras el hallazgo, se solicitó el apoyo del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Comandancia de Alicante, iniciándose una investigación exhaustiva. Los investigadores descubrieron que algunos miembros de la organización trabajaban en una empresa de distribución internacional, recolectando datos personales para ocultar las identidades de los responsables.
La organización criminal también había cambiado el nombre de una de sus empresas para operar legalmente como repartidores de paquetería en Murcia. Esta actividad les permitió desviar paquetes con droga para su beneficio, utilizando rutas de entrega aparentemente legales.
El 29 de julio, con la autorización judicial, se llevó a cabo una entrega controlada del paquete intervenido, lo que permitió la detención de cuatro hombres en Molina de Segura, Murcia. Los detenidos, de entre 39 y 60 años, han sido acusados de tráfico de drogas y pertenencia a grupo criminal, y han sido ingresados en prisión por orden del Juzgado de Instrucción nº 2 de Elche.
El 8 de agosto, los investigadores detuvieron a una mujer de 40 años en Murcia, también vinculada al grupo. Tras su imputación, fue puesta en libertad. La operación ha sido un golpe significativo contra el tráfico de drogas en la región.