Durante el evento, se leyó un manifiesto en el que se destacó la necesidad de acabar con la precariedad laboral, señalada como un factor de riesgo y malestar psicológico.

Bajo el lema “Trabajo y salud mental, un vínculo fundamental”, Noelia Aznar, directora de ASFEME, subrayó la doble reivindicación del lema de este año: “Reclamamos un trabajo digno para todas las personas trabajadoras, y también abogamos por el derecho de las personas con problemas de salud mental a tener un empleo”. Aznar resaltó que el entorno laboral es clave para el bienestar mental y social de las personas.

Ana Belén Anguita, experta en salud mental y persona que convive con la enfermedad, fue otra de las encargadas de leer el manifiesto. Anguita señaló que las personas con problemas de salud mental enfrentan una baja inserción laboral debido al estigma, los prejuicios y la falta de información. Citando los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística (INE), destacó que en 2022, solo el 18,9% de las personas con discapacidad psicosocial tenían empleo, subrayando que la falta de trabajo es un factor de riesgo importante para el intento de suicidio.

La presidenta de ASFEME, María José Gisbert, hizo un llamamiento a las administraciones y al tejido empresarial para que cumplan con la cuota de reserva de empleo del 2% destinada a este colectivo. Gisbert abogó por entornos laborales seguros, inclusivos y que potencien el bienestar de las personas con problemas de salud mental. También insistió en la necesidad de que las empresas adapten los espacios de trabajo para este grupo, del mismo modo que se hace para otras discapacidades.

El alcalde de Elche, Pablo Ruz, presente en el acto, subrayó la importancia de visibilizar este problema “real y del que nadie está exento”. Ruz expresó el compromiso de la administración pública con esta causa y destacó los avances logrados en las últimas dos décadas, enviando un mensaje de esperanza a las personas afectadas: “Estamos con vosotros y contáis con nosotros”.

Además de la lectura del manifiesto, la Plaza de Baix acogió diversas actividades y talleres, junto a una mesa informativa que buscaba sensibilizar a la ciudadanía sobre la importancia de la salud mental.