HISTORIA

Las Kelme Villacampa: las zapatillas que marcaron el baloncesto de los 80 y siguen conquistando hoy

En 1989, unas zapatillas revolucionaron la escena deportiva española, y más de tres décadas después siguen siendo un símbolo de estilo y nostalgia.
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Daniel Ruiz Perona
27 de abril de 2025 - 03:59

En 1989, cuando los 80 llegaban a su fin, el mundo del baloncesto vivía una revolución, y no solo en las canchas. En medio del furor por la NBA y con Michael Jordan haciendo historia, un nuevo modelo de zapatillas de baloncesto se alzó como el favorito de muchos, no solo por su rendimiento en el juego, sino por su impacto en la moda. Hablamos de las Kelme Villacampa, un modelo que marcó un antes y un después en el calzado deportivo en España.

El protagonista de esta historia fue Jordi Villacampa, uno de los jugadores más destacados de la época, cuya imagen quedaría para siempre asociada con estas zapatillas. Kelme, una marca nacional con sede en la Comunidad Valenciana, decidió asociarse con el alero para lanzar una línea que rompiera esquemas. El resultado: unas zapatillas de baloncesto robustas, con un diseño que hacía guiños a las Air Jordan pero con identidad propia. Los colores de Joventut de Badalona, el equipo de Villacampa, fueron los elegidos para dar vida al modelo, lo que las convirtió en un objeto de deseo tanto dentro como fuera de las canchas.

Las Kelme Villacampa se lanzaron en dos versiones: la bota alta, con un strap negro a la altura del tobillo, y la versión baja. Con un precio de 8.000 pesetas para las botas y 6.000 pesetas para las zapatillas, ambas opciones ofrecían la posibilidad de calzar un trozo de historia por menos de 50 euros, que en la actualidad equivaldrían a unos 120 y 100 euros respectivamente.

El éxito fue inmediato. No solo se vieron en los partidos de baloncesto, sino que rápidamente se convirtieron en un símbolo del estilo urbano de los 80. Las Kelme Villacampa no solo eran zapatillas deportivas, sino una declaración de intenciones, un accesorio que reflejaba la moda juvenil de la época. Como no podía ser de otra manera, se transformaron en un producto de culto, y a día de hoy, un par de estas zapatillas originales puede superar los 300 euros en el mercado de segunda mano.

Más de 30 años después de su lanzamiento, las Kelme Villacampa siguen siendo un referente. En 2023, la marca relanzó el modelo para conmemorar el legado de aquel momento, y lo hizo con una nueva colección que fusiona moda y deporte, en colaboración con el propio Villacampa. El modelo, además de ser una pieza de coleccionista, se ha integrado en el mundo del streetwear, demostrando que, a pesar del paso del tiempo, las zapatillas no solo siguen siendo un objeto de deseo, sino que también son parte del imaginario colectivo de los amantes del baloncesto y la moda.

Si alguna vez te encuentras con un par de estas zapatillas en una tienda de segunda mano o en una subasta online, no dudes en hacerte con ellas. Son mucho más que un simple par de zapatos: son una pieza de historia, un recordatorio de una época dorada del baloncesto español y de un diseño que trascendió más allá de las canchas para convertirse en icono de estilo.

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