El portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Elche, Héctor Díez, ha denunciado que el equipo de gobierno ha paralizado las contrataciones de personal y las sustituciones de trabajadores municipales por “motivos presupuestarios”, una medida que —según asegura— está recogida en una instrucción interna de los directores de área, consecuencia directa del plan de ajuste elaborado por el área de Hacienda tras rebasar la regla de gasto y acumular un déficit superior a los 8,5 millones de euros.

Díez ha asegurado que el alcalde, Pablo Ruz, está llevando al Ayuntamiento a una situación de bloqueo por lo que califica como una mala gestión del dinero público. Según sus palabras, “Pablo Ruz se ha fundido el dinero del Ayuntamiento, y ahora quienes van a pagar las consecuencias son los empleados municipales y los ciudadanos que necesitan los servicios públicos”.

En su comparecencia, el portavoz socialista ha afirmado que esa orden interna impide cubrir bajas o incorporar personal de refuerzo, incluso en áreas clave, y ha advertido de que esta situación ya está empezando a traducirse en un deterioro en la atención municipal. “Hay departamentos donde no se podrá cubrir ni una sola baja este verano. La instrucción deja claro que la solución será mover personal de una concejalía a otra para cubrir huecos, pero eso es simplemente trasladar el problema, no resolverlo”, ha lamentado.

Díez también ha advertido del malestar entre los trabajadores por lo que considera un trato injusto. Según ha expresado, hay cientos de servicios extraordinarios realizados por empleados municipales que aún no han sido abonados, incluso algunos desde hace más de un año. “Si se exige esfuerzo a los trabajadores, lo mínimo es pagarles en tiempo y forma”, ha afirmado, añadiendo que el equipo de gobierno no ha dudado, en cambio, en firmar contratos costosos para iluminación y decoración de calles.

El portavoz socialista ha denunciado lo que califica como “contradicciones” en la forma de actuar del alcalde. Ha criticado, por ejemplo, que mientras se promueve una imagen de movilidad sostenible, “el propio alcalde recurre constantemente al coche oficial, cuyos desplazamientos —ha dicho— sí se han abonado en forma de horas extra a los conductores”.

A juicio del Grupo Socialista, lo que se está viendo tras dos años de mandato no es hiperactividad, como defiende el gobierno local, sino “una falta de planificación, improvisación y un uso desequilibrado de los recursos municipales”. Héctor Díez ha asegurado que hay proyectos que siguen atascados por esa gestión y que los principales damnificados serán los servicios públicos y los trabajadores del Ayuntamiento.