La concejala del Grupo Municipal Socialista, Patricia Macià, ha denunciado este miércoles que el equipo de gobierno liderado por el alcalde Pablo Ruz ha superado de forma reiterada el contrato vigente con la empresa adjudicataria del servicio de atención protocolaria, incurriendo en pagos que, según afirma, se han realizado sin cobertura contractual.
Macià sostiene que entre noviembre de 2023 y lo que va de 2024 se han abonado más de 85.000 euros por servicios relacionados con azafatas en distintos actos oficiales, cuando el contrato suscrito en 2021 establecía un límite anual claramente inferior. Pese a haber alcanzado y superado el importe fijado, el gobierno local habría seguido tramitando facturas vinculadas a este servicio en distintos departamentos municipales, especialmente en eventos celebrados en espacios culturales.
Según la edil socialista, esta práctica no ha cesado en el presente ejercicio, donde continúa la emisión de facturas sin respaldo contractual. A ello se suma la reciente licitación de un nuevo contrato para atención protocolaria, por un importe anual cercano a los 100.000 euros y una duración total que podría alcanzar los cinco años. Para Macià, esta decisión no se justifica mientras algunos servicios municipales, como la atención al público en oficinas de gestión ciudadana, se encuentran mermados por falta de personal.
La portavoz socialista ha criticado además la gestión del contrato vinculado al Año Jubilar, adjudicado a la misma empresa por más de medio millón de euros y cuya ejecución, ha asegurado, no cuenta con certificaciones visibles pese a incluir actividades como visitas guiadas, exposiciones o actos litúrgicos.
Macià ha alertado de que este patrón de gasto descontrolado se extiende a otros servicios como planes de emergencia, catering o fuegos artificiales, todos ellos, según ha señalado, pagados sin contratos vigentes. En este contexto, ha reclamado explicaciones al equipo de gobierno y ha registrado un escrito para saber si estas facturas han recibido reparos de Intervención.
Para el grupo socialista, el gasto continuado en partidas que consideran superfluas, unido al desequilibrio de algunas cuentas municipales, revela una gestión económica imprudente. Según Macià, la partida desde la que se tramitan estos pagos está actualmente en negativo, lo que refleja, en su opinión, que el alcalde continúa gastando por encima de lo que permite la situación financiera del Ayuntamiento. Ha advertido que, de mantenerse esta tendencia, Pablo Ruz podría agravar el déficit presupuestario que ya arrastra el consistorio, situado por encima de los ocho millones de euros.