La procesión de las Palmas del Domingo de Ramos en Elche, es uno de los eventos más esperados del calendario religioso ilicitano, atrajo a una multitud de más de 65,000 fieles, según estimaciones de la Policía Local. La jornada comenzó con la bendición de los ramos por el obispo emérito Jesús Murgui.
Desde tempranas horas de la mañana, la ciudad se despertó en silencio, apenas un murmullo de preparativos se percibía en las calles. Sin embargo, a medida que se acercaba la hora de la procesión, la tranquilidad dio paso a una explosión de actividad. Los ilicitanos y visitantes, cargando palmas y ramos de diversos estilos, se congregaron frente al paso de Jesús Triunfante en el Paseo de la Estación.El clima nublado que envolvía la ciudad agregaba un toque de misticismo a la ocasión, al tiempo que proporcionaba un alivio bienvenido del calor primaveral.
Entre la multitud, se podían observar miles de palmas delante del paso de Jesús Triunfante, con rostros de devoción y emoción.
La presencia del presidente de la provincia, Carlos Mazón, tuvo un especial significado. Mazón, se confesó como un ferviente defensor de la Fiesta de Interés Turístico Internacional y expresó su gratitud por poder participar en este evento tan significativo. «Este es el sitio en el que quería estar hoy», destacando así la importancia cultural y religiosa que tiene para la Comunitat.
El alcalde Pablo Ruz y casi toda la corporación municipal, así como el diputado autonómico Pepe Salas y la diputada nacional Sandra Pascual, no quisieron perderse este día tan importante para los ilicitanos. Destacable resultó, la expresión de felicidad que iluminaba el rostro del alcalde de la ciudad, Pablo Ruz. Su semblante irradiaba una alegría pura, reflejando su profundo fervor religioso y su amor por las tradiciones de Elche. Durante la procesión compartió con los ilicitanos, una sonrisa, que revelaba la consecución de un sueño. Para él, este no era solo un evento cultural o protocolar, sino una oportunidad única de conectar con sus creencias más profundas y de rendir homenaje a la fe que ha sido parte integral de la historia y la identidad de Elche. Pero más allá de lo religioso, la felicidad de Pablo Ruz también estaba enraizada en su amor por las tradiciones locales. El alcalde, veía en la procesión del domingo de Ramos una ocasión para honrar y celebrar las costumbres que han definido a Elche a lo largo de los siglos.
Los paraguas protagonistas por la tarde
La lluvia marcó a las cofradías que aguardaban con ansias el inicio de las procesiones que marcan el inicio de la Semana Santa. Desde tempranas horas de la mañana, las hermandades y cofradías se prepararon con esmero, adornando los pasos y vistiendo sus mejores galas para rendir honor a esta festividad religiosa.
Sin embargo, la emoción y la alegría que caracterizaban la jornada se vieron abruptamente interrumpidas por la llegada inesperada de la lluvia. Pasadas las 20 horas, las primeras gotas comenzaron a caer sobre las calles de Elche, sembrando la preocupación entre los participantes y los espectadores que aguardaban con ilusión el paso de las procesiones.
Ante el imprevisto meteorológico, las hermandades se vieron obligadas a tomar medidas de precaución. Sin embargo, pronto quedó claro que la intensidad de la precipitación no permitiría continuar con normalidad.
Entre las hermandades afectadas se encontraban algunas de las más emblemáticas de la ciudad, como la Amargura, la Samaritana y el lavatorio. Estas cofradías, se vieron obligadas a acortar su recorrido y regresar prematuramente a sus respectivos templos, ante la imposibilidad de continuar con la procesión bajo la lluvia. Pero pudieron terminar.
Además, la lluvia frustró también los tradicionales encuentros , un momento de unidad y devoción que esperaban con ansias los participantes y los espectadores.
El Ecce Homo fue la única cofradía que no puedo salir. Al tener programada su salida a las 21:00 horas desde El Salvador. Mientras que la Virgen de la Palma tuvo que volver a los Desamparados. Los paraguas fueron los protagonistas, intentando proteger al público y quién sabe si intentando ahuyentar la más que probable lluvia que pueda hacer suspender la programación de este lunes.