La Trencà del Guió encuentra sus raíces en un noble gesto de devoción hacia la Mare de Déu de la Soletat, la Virgen de los Dolores en su Soledad. Se remonta a una época donde un guion negro era llevado por un noble que encabezaba la procesión, realizando reverencias ante la sagrada figura. Aunque los registros históricos nos llevan hasta 1864 para encontrar una mención explícita de este evento, se cree que sus celebraciones se remontan aún más atrás en el tiempo, sugiriendo una conexión perdurable con el pasado ancestral de la ciudad.La evolución de la Trencà del Guió ha sido notable, encontrando su hogar en diversos lugares emblemáticos de la ciudad a lo largo de los años. Desde la Plaza de la Merced hasta la Plaza Mayor, la celebración ha encontrado su lugar de encuentro antes de establecerse finalmente en la Plaça de Baix, donde continúa emocionando a generaciones de elcheneses y visitantes por igual.

Los orígenes de esta tradición están estrechamente ligados a la cofradía de la Virgen de los Dolores de Elche. En el año 1785, documentos del archivo de la Basílica de Santa María de Elche revelaron tensiones entre los nobles responsables de la organización de la Semana Santa y la propia cofradía. Estos conflictos internos llevaron a que los nobles cedieran la responsabilidad de la cofradía al pueblo de Elche, siendo acogida con honor por el Ayuntamiento en representación de todos los ciudadanos.Desde entonces, el alcalde de Elche ha ejercido como presidente de la cofradía, encargado de preservar y proteger las tradiciones sagradas de la ciudad. La elección de la tripleta, compuesta por tres caballeros seleccionados entre la nobleza, militares y abogados, representa la continuidad de una herencia compartida. Uno de ellos lleva el Guion, mientras que los otros dos lo acompañan, simbolizando la unidad y la colaboración entre diferentes estamentos de la sociedad.

Durante la celebración, los tronos se distribuyen cuidadosamente en la plaza, con la majestuosa fachada del Ayuntamiento y el imponente trono de la Virgen de los Dolores como telón de fondo. El acto de romper el Guion no solo representa el tributo de vasallaje por parte de las clases sociales del pueblo, sino que también simboliza la ruptura del duelo de la Virgen, marcando así un nuevo comienzo lleno de esperanza y renovación. La Trencà del Guió es más que una simple tradición religiosa; es un símbolo de identidad y orgullo para la ciudad de Elche. Se dice que la forma en que se rompe el Guion augura el destino de la ciudad para el próximo año, siendo un reflejo de las esperanzas y sueños de toda una pueblo. Más allá de sus aspectos religiosos y simbólicos, esta celebración es un testimonio vivo del rico patrimonio cultural e histórico de la ciudad, recordándonos que nuestras tradiciones son el alma de nuestra existencia.

El la actualidad la Trencà del Guió

El proceso de selección para formar parte de la tripleta de la Trencà del Guió comienza con la presentación de solicitudes por parte de voluntarios cofrades a la Junta de Hermandades y Cofradías de Elche. Una vez seleccionados, el alcalde de Elche ratifica a los elegidos en un acto de presentación en el Salón de Plenos del Ayuntamiento. El Viernes Santo, el Hermano Mayor de la cofradía entrega el Guion a la tripleta en la sacristía de la Basílica de Santa María de Elche. Durante la procesión del Santo Entierro, la tripleta va delante del Paso del Descendimiento de la Cruz, con el trencaor portando el estandarte y sus acompañantes una vela, este año el ‘trencaor’ es el cofrade ilicitano Miguel Ángel Crespo Guilló, de la Hermandad de Pasión y Merced que estará acompañado por Nereida González Ruiz, de la Cofradía de Nuestro padre Jesús de la Bondad. Al llegar a la Plaça de Baix, cruzan el arco del Ayuntamiento y esperan en la Casa Consistorial la llegada del trono de la Virgen de los Dolores. Una vez que el paso llega y se sitúa en la plaza, la tripleta y las autoridades ocupan sus posiciones.La tripleta sale del Ayuntamiento y se coloca frente a la Virgen de los Dolores, aproximadamente a 25 pasos de distancia, para iniciar el protocolo de la ceremonia. Realizan reverencias y movimientos específicos con el Guion, culminando con la ruptura simbólica del mismo. Posteriormente, la tripleta entrega los fragmentos del Guion al alcalde de manera simbólica, quien los devuelve de inmediato. Finalmente, la tripleta saluda a las autoridades presentes y se reincorpora a la procesión, que continúa hacia la Basílica de Santa María de Elche.