El proyecto de Renovación Urbana del Barrio de San Antón en Elche continúa avanzando, pero se enfrenta a un desafío crucial: la falta de financiación para el quinto inmueble y los siguientes. La empresa municipal a cargo del proyecto, Pimesa, está buscando diversas vías para obtener los recursos necesarios, incluida la posibilidad de buscar financiamiento a través de fondos europeos.
El desarrollo del quinto inmueble está en espera mientras se definen las políticas de la administración en relación con los Áreas de Regeneración y Renovación Urbana (Arru), el programa bajo el cual se está llevando a cabo la renovación de San Antón. A nivel nacional, esta estrategia ya no está vigente, lo que ha llevado a Pimesa a contactar con la Generalitat para explorar cómo se llevarán a cabo las próximas fases del proyecto, dependiendo también de los planes del Estado.
El Ayuntamiento está a la espera de determinar si aún quedan fondos europeos disponibles dentro del programa Next Generation, al cual podrían adherirse para financiar el mencionado inmueble. A pesar de estos desafíos, ya se cuenta con un proyecto básico adjudicado para el diseño del mismo. Antonio Martínez, gerente de Pimesa, explicó: “Vamos a ver si quedan más fondos de los inicialmente previstos”.
Este proyecto de renovación urbana es de gran importancia para la revitalización y mejora del barrio de San Antón, y la búsqueda de financiación es crucial para garantizar su continuación y éxito.
Pablo Ruz, alcalde de Elche, anunció semanas atrás, su compromiso durante una visita a las obras del cuarto edificio de San Antón, destacando la importancia de promover la construcción y la reforma completa del barrio para facilitar viviendas a sus más de mil vecinos. El alcalde subrayó el compromiso social del gobierno municipal y de Pimesa con una inversión de más de tres millones de euros en este bloque.
El cuarto bloque de viviendas de San Antón consta de nueve plantas y está compuesto por 54 viviendas. Estas viviendas serán destinadas al realojo de las cuarenta familias propietarias incluidas en el bloque 6 inicial, que se incorporarán en verano. Además, se está pendiente de determinar la asignación de las viviendas restantes entre los demás bloques del barrio. Con la finalización de los tres primeros edificios y el cuarto en su recta final, se han construido más de 330 nuevas viviendas, lo que representa una tercera parte del total del barrio.
El proyecto de renovación urbana del Barrio de San Antón en Elche ha sido un proceso marcado por la dedicación y el esfuerzo, especialmente bajo la administración de Mercedes Alonso, quien logró un convenio que ha permitido mantener cierta estabilidad económica hasta el día de hoy.
Sin embargo, la situación actual presenta desafíos significativos. Con un gobierno socialista en el poder a nivel nacional y dos administraciones del Partido Popular en la ciudad, la situación se torna compleja. Además, la mirada escrutadora de Europa hacia España ha resultado en un cierre del grifo de fondos debido a las irregularidades que se han cometido en su uso.
En medio de esta situación, los vecinos mayores del barrio parecen haber sido relegados al olvido, sintiéndose cansados y sin una asociación que los una y represente sus intereses. La falta de una voz colectiva para abogar por sus necesidades agrava aún más la situación.
A pesar de los desafíos, es crucial que las administraciones trabajen en conjunto para encontrar soluciones viables que garanticen el bienestar y la revitalización del Barrio de San Antón.
El grifo económico que logró Mercedes Alonso, parece que no se ha logrado continuar. Tiene deberes el nuevo gobierno.
Lo único claro parece la conclusión de las obras del cuarto edificio marcará el fin de la primera fase de la reforma de San Antón, mientras que la segunda fase se abrirá con la construcción del quinto edificio, que se ubicará en la parcela más oeste frente al colegio Miguel Hernández. Se tiene prevista la demolición de los bloques 11 al 14 durante 2024 para continuar con la promoción, ya que las parcelas deben quedar limpias para seguir con la construcción.
A partir de ahí, queda ver la capacidad de gestión y trabajo del nuevo gobierno. El compromiso está, el dinero no.