El Centro de Congresos Ciutat d’Elx acoge hoy una jornada sobre el carbono orgánico del suelo en los sistemas agrarios, en el marco del proyecto LIFE ClimaMED. Este evento reúne a expertos en Edafología y Química agrícola de la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH) para abordar la transición hacia prácticas agrícolas más sostenibles en un contexto de cambio climático, tanto desde una perspectiva técnica como legislativa.
El proyecto LIFE ClimaMED, financiado por la Unión Europea, tiene como objetivo proporcionar herramientas para la medición de gases de efecto invernadero (GEI) en el sector agrícola y cuantificar los cambios en la materia orgánica del suelo. Esto se lleva a cabo mediante el uso de tecnologías como la detección remota con sistemas láser (LIDAR), con el fin de evaluar el papel crucial que desempeña la agricultura mediterránea en la mitigación del cambio climático.
El catedrático de Edafología y Química Agrícola, José Navarro Pedreño, líder del proyecto en la UMH, destaca la importancia de disponer de herramientas fiables para medir las emisiones de GEI y el valor de reconocer a las explotaciones agrícolas que adoptan nuevas estrategias productivas.
Participan en el proyecto instituciones de Grecia, Chipre, Italia y España, siendo el campo de Elche el área piloto en España. La jornada también incluye la participación de la Conselleria de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Generalitat Valenciana, el Ayuntamiento de Elche y organizaciones agrarias locales.
Se celebrará una jornada formativa online sobre el tema, en la que investigadores de más de veinte instituciones y países compartirán los principales resultados de proyectos relacionados con el cambio climático y las prácticas agrícolas sostenibles.
En el marco de estas actividades, se llevará a cabo un encuentro de las partes del proyecto en el campus ilicitano, con la participación de autoridades locales y regionales, así como de organizaciones agrarias. Se discutirán los objetivos del proyecto, las mediciones de GEI en tiempo real y cómo reconocer y compensar a los agricultores que colaboran en la mitigación del cambio climático mediante la adopción de prácticas sostenibles.