Sebastián Beccacece vuelve el domingo a su hábitat natural. El argentino ya ha cumplido los tres partidos de sanción con los que el Comité de Competición castigó su expulsión ante el SD Éibar. El entrenador no ha podido dirigir a pie de campo al Elche CF ante FC Cartagena, AD Alcorcón y Villarreal CF B; algo que no ha sido impedimento para que los franjiverde hayan enlazado su mejor momento de resultados de la temporada con tres victorias y un segundo puesto en la tabla que ya venía gestándose con el rosarino al frente del banquillo ilicitano. Los caprichos del fútbol han hecho que la ausencia del técnico no haya repercutido de manera negativa en el devenir de la temporada, lo cual demuestra que Beccacece tiene un equipo de trabajo que, cuando el principal no puede estar, cumple con nota.

El argentino volverá a sentir mañana la adrenalina del banquillo, de levantarse a dar instrucciones, de conversar directamente con su cuerpo técnico, de protestar, de celebrar, de sufrir, de disfrutar. Beccacece volverá a ser entrenador del Elche CF, sin que una decisión arbitral le quite el derecho a ejercer su trabajo en el lugar que le corresponde. El argentino resta importancia al regreso. “No tiene ningún tipo de trascendencia. Nadie es imprescindible, ni el entrenador ni los jugadores. Mi regreso es anecdótico, lo importante es lo colectivo y en eso estamos muy unidos y muy juntos. Nadie es imprescindible, pero sí todos son importantes”. Razón no le falta. Las personas pasan, el escudo permanece.

Humildad

“Lo importante de una institución, con cien 100 años de historia, es que todos los que pasan de manera individual escriben un pequeño capítulo para enriquecer este Club. Los futbolistas, trabajadores, cuerpos técnicos, doctores tratan de dar lo mejor de sí mismos” ha explicado el rosarino. “El día que uno se piense que es más importante que una institución es el principio de un gran fracaso. El Elche CF tiene a ‘Nino’, pero el Elche CF es el Elche CF. Las cosas en su lugar, las instituciones siempre están por encima de cualquier nombre propio y a partir de ahí todo el bien común unidos como familia”. Mensaje de líder. Beccacece, entrenador en segundo plano. La humildad como filosofía de vida. Una mezcla de conceptos que no evitará que el Martínez Valero, mañana, le reciba con la sonora ovación que se ha ganado.