La muerte de un hombre de 34 años con parálisis cerebral en una vivienda clandestina de Elche, donde se ofrecían supuestos cuidados a personas con discapacidad, ha despertado alarma sobre el abandono institucional que sufren las familias más vulnerables.
La inspección policial encontró un panorama estremecedor: hacinamiento, condiciones insalubres, alimentos en mal estado y animales sin control. Según la Asociación de Enfermedades Raras y Salud Mental de Elche y Comarca (AERELX), estos hechos evidencian que el sistema de protección no garantiza los derechos básicos de quienes más lo necesitan.
La presidenta de AERELX, Carolina Peral, aseguró que “Elche ha despertado hoy con una noticia que duele y que debería estremecernos como sociedad: la muerte de un hombre con parálisis cerebral en una vivienda donde, de manera clandestina, se ofrecían supuestos cuidados a personas con discapacidad. Lo que allí encontraron las autoridades —hacinamiento, condiciones insalubres, alimentos en mal estado, animales sin control— no es solo la evidencia de un delito. Es la prueba de que algo falla, de que el sistema no está siendo capaz de proteger a quienes más lo necesitan.”
Peral destacó la necesidad de medidas estructurales para evitar que estas situaciones se repitan: “Necesitamos más plazas públicas en centros especializados, más apoyo económico y psicológico a las familias cuidadoras, controles e inspecciones serias que anticipen las tragedias y, sobre todo, un cambio de mentalidad para entender que el cuidado de las personas dependientes no es un asunto privado, sino una cuestión social y política de primer orden.”
La presidenta también subrayó el compromiso de la asociación con las familias afectadas: “En AERELX lo decimos con claridad: ninguna familia debe sentirse sola. Desde nuestra asociación tendemos la mano a quienes conviven con una enfermedad rara o un trastorno de salud mental. Acompañamos, orientamos y, sobre todo, defendemos que la dignidad no puede depender del bolsillo ni de la suerte.”
Finalmente, Carolina Peral lanzó un mensaje de urgencia y responsabilidad colectiva: “Elche no puede volver a llorar otra tragedia como esta. Es momento de exigir más, de alzar la voz y de recordar que proteger a los vulnerables no es un favor: es un deber colectivo.”
Con estas declaraciones, AERELX busca que la tragedia de Elche sirva como punto de inflexión y reclama medidas inmediatas para evitar que la vulnerabilidad se convierta nuevamente en un negocio ilegal.