La Asociación de Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA) ha alertado sobre la venta de 230 hectáreas de huerta tradicional en Los Carrizales de Elche a una empresa murciana dedicada a actividades agrícolas e inmobiliarias. Los ecologistas temen que esta transacción agrave la degradación de este espacio agrario protegido por legislación autonómica y europea, que alberga una destacada biodiversidad y sustenta los humedales del Parque Natural de las Salinas de Santa Pola.

Según AHSA, los terrenos adquiridos incluyen algunas de las áreas mejor conservadas de Los Carrizales. Sin embargo, advierten que la intensificación de prácticas agrícolas industriales, como el uso de agrotóxicos y la sustitución del tradicional riego por inundación por sistemas de riego por goteo, afectará negativamente al equilibrio hídrico del espacio protegido y al caudal de los azarbes que alimentan los humedales. De hecho, la asociación ha constatado que ya se han comenzado a instalar tuberías en algunas fincas.

Denuncias y desprotección

AHSA ha recordado que en 2021 y 2022 presentó denuncias ante la Generalitat Valenciana por obras de transformación agraria en Los Carrizales. Estas incluían la construcción de balsas de riego y la modificación del sistema de riego en más de 125 hectáreas. Aunque una de las denuncias derivó en una sanción y la obligación de restaurar los terrenos a su estado inicial, esta resolución sigue paralizada debido a un recurso judicial interpuesto por la empresa implicada. En otro caso, las obras denunciadas contaron sorprendentemente con las autorizaciones administrativas necesarias.

La asociación critica la disparidad de criterios de la Generalitat para autorizar transformaciones agrarias en Los Carrizales, catalogados como Área de Interés Natural en el Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN). En febrero de 2024, AHSA solicitó una reunión con el Director General del Medio Natural para conocer los criterios de autorización en esta zona protegida, pero hasta la fecha no ha recibido respuesta.

Un futuro incierto para Los Carrizales

Con la venta de las 230 hectáreas, AHSA advierte que más del 25% de la superficie total de Los Carrizales ya se encuentra afectada por prácticas agrícolas industriales. Esto incluye las áreas adquiridas recientemente, las zonas transformadas previamente y las 30 hectáreas ocupadas por viveros que han eliminado el sistema tradicional de riego y drenaje.

Los ecologistas culpan a las administraciones públicas por haber desprotegido a los agricultores tradicionales de la zona al negarles ayudas y desestimar proyectos como el Parque Natural Agrario de Los Carrizales, que buscaba revitalizar la agricultura sostenible.

“Este emblemático espacio natural, que durante siglos equilibró la actividad agrícola y la conservación de la biodiversidad, está en peligro”, lamentan desde AHSA, reiterando su compromiso con la protección de la huerta tradicional y los humedales asociados.