La situación excepcional ha llevado a la Confederación Hidrográfica del Júcar a solicitar al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico su inclusión en el Real Decreto-ley, en virtud del artículo 58 del texto refundido de la Ley de Aguas. Esto permitiría adoptar medidas extraordinarias relacionadas con el uso del dominio público hidráulico, con el fin de hacer frente a la crisis hídrica de manera efectiva.
Aunque el abastecimiento urbano está garantizado en general, se están considerando posibles restricciones en el riego agrícola. Las decisiones al respecto se tomarán en las reuniones de las secciones de la Comisión de Desembalse, programadas para el próximo mes de mayo. Estas restricciones podrían tener un impacto significativo en el sector agrícola, que depende en gran medida del suministro de agua para sus cultivos.
La declaración de emergencia subraya la gravedad de la situación y la necesidad de tomar medidas urgentes para gestionar la escasez de agua. Se hace un llamamiento a la colaboración entre instituciones, sectores económicos y ciudadanos para enfrentar este desafío y garantizar la disponibilidad de agua para todos los usos, mientras se promueve la conservación y el uso eficiente de este recurso vital.
La Confederación Hidrográfica del Júcar, O.A., (CHJ) ha declarado la situación excepcional por sequía extraordinaria en toda la Demarcación debido a la ausencia continuada de precipitaciones en gran parte de la cuenca. Según los datos recopilados por el Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH), el presente año hidrológico 2023-2024 está siendo el más seco de los últimos 33 años, actualmente, con 115 mm de precipitación media acumulada por los 216 de la serie histórica. Esta falta de lluvias, además, se ha traducido en una reducción de las aportaciones a los ríos, un descenso de los recursos subterráneos y una merma en la capacidad de almacenamiento en los embalses que, pese a que a nivel global se sitúan por encima de la media de los últimos 10, 20 y 30 años, ha provocado que algunos sistemas (Palancia-Los Valles, Cenia-Maestrazgo y Marina Alta) se encuentren en un escenario de emergencia por escasez hídrica.
A la vista de los datos, el Organismo ha declarado la situación excepcional por sequía extraordinaria en toda la Demarcación Hidrográfica del Júcar. “La declaración se puede realizar cuando un sistema se encuentra en situación de sequía prolongada y en situación de alerta o emergencia “ ha explicado Arancha Fidalgo, la Jefa de la Oficina de Planificación Hidrológica (OPH).
Fidalgo, además, ha señalado que la declaración sirve para anticipar los posibles problemas que se pueden generar en sistemas como el Mijares-Plana de Castellón, Serpis, Marina Baja y Vinalopó-Alacantí durante la próxima campaña de riego, que está a punto de comenzar. “Estos sistemas se encuentran en prealerta por escasez hídrica y, si no se producen precipitaciones, previsiblemente entrarán en situación de alerta durante la campaña de riego».
Cabe destacar que la declaración de la situación excepcional por sequía extraordinaria permite a la Confederación solicitar al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico su inclusión en el Real Decreto-ley al amparo del artículo 58 del texto refundido de la Ley de Aguas, con el objetivo de poder adoptar medidas extraordinarias en relación con la utilización del dominio público hidráulico.
Se trata de medidas dirigidas a paliar la situación de sequía como pueden ser la exención del canon de regulación y de la tarifa de utilización del agua a los usuarios que sufran restricciones, la ejecución de medidas infraestructurales urgentes, así como administrativas de modificación de las condiciones de utilización del DPH: dotaciones, criterios de prioridad, orígenes de agua, condiciones de autorizaciones de vertido o adaptación de aprovechamientos hidroeléctricos.
Negativos en las previsiones
Por el momento tal y como se refleja en el Informe de seguimiento de la sequía y la escasez del mes de febrero, cinco unidades territoriales se encuentran en situación de sequía prolongada (Mijares-Plana de Castellón, Palancia-Los Valles, Bajo Turia, Magro y Marina Alta), mientras que tres están en situación de emergencia por escasez (Palancia-Los Valles, Cenia Maestrazgo y Marina Alta) y cuatro en prealerta por el mismo motivo (Mijares-Plana de Castellón, Serpis, Marina Baja y Vinalopó-Alicantí).
El fin de esta situación excepcional pasa por la llegada de precipitaciones prolongadas en el tiempo que permitan llenar los embalses, recargar los acuíferos y recuperar las aportaciones subterráneas a los ríos. “Cuando los indicadores de sequía y escasez vuelvan a valores de normalidad, podremos abandonar esta situación de sequía extraordinaria. En los sistemas que cuentan con embalses más pequeños, la recuperación podría llegar con un episodio intenso de lluvia; en cambio, los embalses de regulación interanual requerirían de precipitaciones continuadas en el tiempo», ha indicado la Jefa de la OPH.