Este reconocimiento se suma a la patente ya obtenida en Japón, consolidando los avances de la firma, que también ha asegurado compromisos de inversión de hasta 200.000 euros por parte de Clínicum Seguros y Bonastre Biomed.
El dispositivo de DARCP permite a una única persona, como los primeros intervinientes, realizar maniobras de soporte vital básico equivalentes a las de una ambulancia. Este equipo, compacto y del tamaño de una mochila, combina asistencia para ventilación, trauma y apoyo a la intubación. Según Adolfo Ferrero, director ejecutivo de DARCP, su tecnología puede convertir vehículos como coches de policía o de transporte no asistencial (TNA) en unidades de soporte vital básico (SVB), multiplicando hasta por cinco los recursos disponibles para emergencias cardíacas.
Ferrero destaca además la significativa reducción de costes que ofrece el dispositivo, con una vida útil de entre cuatro y seis años y un coste anual de aproximadamente 1.000 euros, frente a los 430.000 euros anuales que cuesta una ambulancia de SVB. Estas características lo hacen accesible y útil tanto en grandes ciudades como en localidades más pequeñas, donde la distancia a los hospitales puede ser crítica.
El dispositivo de DARCP ha sido respaldado por expertos del sector salud, entre ellos Joan Bigorra, del Instituto de Salud Global de Barcelona, Josep Brugada, catedrático de cardiología, y Carmen Gomar, directora de la Càtedra de Simulació i Seguretat del Pacient de la UManresa.
Actualmente, DARCP busca recaudar hasta 600.000 euros en una ronda de inversión destinada a la certificación y fase preclínica de su producto. Esta tecnología promete optimizar los recursos de atención sanitaria y salvar más vidas mediante una mayor eficiencia y accesibilidad.