El reconocido arquitecto británico David Chipperfield será uno de los encargados de decidir cuál será el mejor diseño para el futuro Palacio de Congresos de Elche. Así lo ha anunciado la Diputación de Alicante, que ha confirmado la incorporación del ganador del premio Pritzker 2023 como miembro del jurado internacional del concurso de ideas convocado para elegir el anteproyecto del emblemático edificio, cuya financiación correrá a cargo del ente provincial.

Además de Chipperfield, el jurado estará formado por expertos de diferentes instituciones. Entre ellos, el director del área de Arquitectura de la Diputación, Rafael Pérez Jiménez; el arquitecto municipal de Elche, Julio Sagasta; Fuensanta Nieto y Jaime Sanahuja, propuestos por el Colegio Oficial de Arquitectos de la Comunidad Valenciana (COACV); y Lucía Cano, designada por el Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España. La diputada de Arquitectura, Carolina Sellés, presidirá el jurado y la secretaria general de la Diputación, María Amparo Koninckx, ejercerá como secretaria.

Según ha explicado el edil de Relaciones Institucionales y diputado provincial, Juan de Dios Navarro, el jurado ha celebrado ya su primera reunión y las empresas interesadas disponen hasta el próximo 23 de julio para presentar sus propuestas. Está previsto que la resolución con la propuesta ganadora se conozca a finales de año, momento a partir del cual se iniciará la adjudicación para la redacción del proyecto de ejecución y dirección de obra.

El futuro Palacio de Congresos de Elche tendrá una capacidad para más de 3.300 personas y compatibilizará la celebración de congresos con eventos culturales y musicales. El edificio ocupará 13.000 metros cuadrados e incluirá una sala principal de 1.200 butacas, cinco salas auxiliares, espacios de exposición, despachos, cafetería, oficinas y almacenes. El proyecto se completa con un aparcamiento subterráneo de tres plantas y 420 plazas, así como la urbanización del entorno.

En total, la inversión prevista para este ambicioso complejo asciende a más de 34 millones de euros: 23,4 millones destinados al inmueble, 10,5 millones al aparcamiento y 820.000 euros a la adecuación del entorno urbano. El plazo estimado para redactar el proyecto básico y el estudio de seguridad será de seis meses, mientras que las obras se prevé que se prolonguen unos 30 meses.