La Policía Local de Elche detiene a un hombre de 30 años por un delito contra la salud pública y falsedad documental. Los agentes realizaban labores de vigilancia y prevención por la zona de Carrús cuando observaron un vehículo que ante su presencia comenzó a realizar maniobras sospechosas.
Los policías procedieron a darle el alto mientras solicitaban ayuda de otra patrulla para realizar un registro tanto a los sospechosos como al vehículo. Durante la inspección se encontraron en el suelo cinco botellas de un medicamento, Toseína en solución oral, que según indicó uno de los hombres, eran suyas y era para dormir. Además, observaron en un compartimento, que estaba cerrado con varios tornillos, un gran número de recetas médicas privadas de dicho medicamento.
Ante la duda de que hubieran sido obtenidas de forma fraudulenta, los agentes se acercaron a una farmacia para preguntar al personal que trabaja allí si las recetas eran falsas ya que presentaban claros signos de faltas de ortografía no muy comunes en este tipo de documentación, como por ejemplo en lugar de “medicina”, “medicana” o en vez de “colegiado”, “coleglado”.
Por otra parte, los agentes contactaron telefónicamente con la doctora que aparecía en las recetas. La sanitaria nunca había ejercido en la provincia de Alicante y trabajaba para la Seguridad Social, lo que hacía imposible que dichas recetas privadas hubieran sido expedidas por ella. También comentó a los policías, que ya tenía denunciado este hecho ya que se usaba su sello de colegiada para la obtención fraudulenta de medicación.