El alcalde de Elche, Pablo Ruz, ha denunciado públicamente en el pleno municipal de este martes los ataques homófobos que ha sufrido durante el último mes y medio. Según Ruz, estos ataques provienen del entorno de la izquierda política y se han materializado en el reparto de más de un millar de pegatinas que aluden a su condición sexual.

La denuncia de Ruz surgió durante el debate de una moción presentada por Compromís sobre la celebración del Día Internacional del Orgullo LGTBI+. Ante el tono bronco que estaba tomando la discusión, Ruz, que no había solicitado la palabra inicialmente, decidió intervenir mostrando una de las pegatinas que llevan más de un mes apareciendo en las calles. “Llevo un mes y medio aguantando insultos y ataques homófobos con estas pegatinas”, confesó el alcalde.

Denuncia y acusaciones

Las pegatinas, con el mensaje “Pablo, ¿Aurora sabe lo tuyo?”, en referencia a Aurora Rodil, portavoz de Vox y socia de gobierno del PP en el consistorio ilicitano, fueron utilizadas por Ruz para ilustrar su denuncia. “Parece ser que como es el atacado del PP ya no vale pronunciarse. Si no se hace lo que ustedes dicen, no vale; parece que si no se pone uno la pegatina o exhibe la bandera, ya no vale”, manifestó visiblemente cabreado.

Moción de Compromís Rechazada

La moción de Compromís proponía, entre otros puntos, que el Ayuntamiento diera soporte a la celebración del Día Internacional del Orgullo LGTBI+, que se colgara la bandera arcoíris en el balcón central del Ayuntamiento y que se condenara toda forma de violencia basada en la orientación sexual e identidad de género. Además, pedía la recuperación de la partida presupuestaria específica para la promoción de la igualdad del colectivo LGTBI y la realización de cursos sobre el respeto a la diversidad en los institutos de secundaria del municipio.

A pesar de la denuncia de Ruz, la moción fue rechazada con los votos en contra del PP y Vox. Durante el debate, Esther Díez, portavoz de Compromís, condenó los ataques homófobos contra el alcalde pero instó a Ruz a mirar más allá de su caso personal y a desarrollar políticas públicas contra la LGTBIfobia. “Esto no va de que usted haya recibido un ataque. Esto va de los ataques que reciben miles de personas en la ciudad. Usted tiene la obligatoriedad de promover políticas públicas que acaben con la LGTBIfobia”, afirmó Díez.

Posturas contrapuestas e intolerancia

El PSOE también intervino en el debate, acusando a Vox de considerar “basura” al colectivo LGTBI y criticando al PP por utilizarlo como “mercancía política”. Aurora Rodil, portavoz de Vox, reiteró que su partido respeta la libertad individual y condena la homofobia, pero se opone a financiar lo que considera “el discurso de la izquierda”. “Nosotros no nos comemos el discurso marxista y creemos que todos los individuos son libres y tienen que hacer su propio estilo de vida. Hay que proteger a todos de la violencia y discriminación”, matizó Rodil.

Reflexión y diálogo

La denuncia de Pablo Ruz y el rechazo de la moción de Compromís ponen de manifiesto las profundas divisiones ideológicas en la política española y el escaso respeto al que piensa diferente. La situación resalta la importancia de garantizar que todos los ciudadanos, independientemente de su orientación sexual, religión o ideología, no sean discriminados.
Manteniendo el discurso independientemente de quien sufra estos ataques y de quienes propongan las mociones.