Antes de comenzar su pregón, Ruz agradeció la presencia de decenas de ilicitanos que se desplazaron hasta Guadix para acompañarle en este significativo momento. También expresó su gratitud al alcalde de Guadix, Jesús Rafael Lorente, y a toda la corporación municipal por el honor de invitarlo como pregonero.
El pregón de Pablo Ruz comenzó con un recital de poesía dedicado a Guadix, evocando la conexión personal y familiar que siente con la ciudad. “Es un regalo, de esos que forman parte de la caja de los recuerdos del corazón, poder estar aquí esta noche pregonando vuestra Feria y Fiestas”, expresó Ruz, recordando que es nieto de Guadix y ahora sirve como alcalde de Elche.
El discurso tuvo un enfoque especial en su abuela paterna, una mujer accitana que emigró a Elche hace casi 70 años, pero cuyo corazón siempre permaneció en Guadix. Ruz dedicó sus palabras a todas las mujeres valientes que, como su abuela, dejaron su hogar en busca de un futuro mejor, pero nunca perdieron su conexión con su tierra natal.
El alcalde también destacó en su discurso la importancia del arraigo y la tradición, describiendo la Feria de Guadix como una manifestación de esas raíces profundas que mantienen vivo el espíritu de la ciudad. “La tradición junto con el arraigo son dos conceptos indisolubles”, afirmó.
Para cerrar su intervención, Ruz invitó a todos los accitanos a vivir intensamente sus fiestas, animándolos a celebrar con orgullo su identidad y herencia. Con un fervoroso “¡Viva Guadix!, ¡Viva Andalucía!, ¡Viva la Virgen de las Angustias!, ¡Viva España!”, concluyó su emotivo pregón.
Antes del acto, Ruz visitó el Ayuntamiento de Guadix junto al alcalde Lorente, donde intercambiaron obsequios en señal de hermandad. Ruz entregó una imagen de la Virgen de la Asunción, mientras que Lorente le ofreció una representación artesanal de la localidad accitana, consolidando así los lazos entre ambas ciudades.