El alcalde de Elche, Pablo Ruz, ha convocado un pleno extraordinario para el próximo miércoles con el fin de iniciar un movimiento social destinado a la rehabilitación de la Basílica de Santa María, tras los últimos desprendimientos en la fachada principal del templo que han generado preocupación en la comunidad. El alcalde ha manifestado que “este tiene que ser un movimiento de todos los ilicitanos y el primer paso es contar con el apoyo de la corporación a través de este pleno extraordinario”.
Ruz ha destacado que la importancia de la basílica va más allá de lo religioso, siendo un emblema y símbolo de identidad de la ciudad. Además, el alcalde ha destacado la urgencia, no sólo en relación con la estructura física del templo, sino también con su contenido cultural y tradicional, subrayando que «nuestra Festa sólo puede celebrarse en el interior de Santa María. Es una realidad arquitectónica indeleble: Santa María es lo que es por el Misteri y el Misteri es lo que es por Santa María». Por su parte, el obispado se ha mostrado alineado con la iniciativa, lo que fortalece el impulso para la búsqueda de fondos y recursos necesarios para la rehabilitación del histórico templo.
Responsabilidad compartida
El alcalde ha enfatizado que la restauración de Santa María es una responsabilidad compartida por toda la comunidad y que la basílica no puede permanecer cubierta de redes ante una urgencia tan evidente. El enfoque del Ayuntamiento está orientado a buscar financiación tanto pública como privada. En el ámbito público, se pretende acceder a fondos a través del 2% cultural, mientras que en el sector privado se buscarán colaboraciones y donaciones. Ruz ha concluido afirmando que «Santa María merece la pena y necesita que estemos todos unidos en la búsqueda de financiación para su rehabilitación”.