La Asociación Histórico-Artística Pobladores de Elche ha dado inicio a la 44ª edición del Belén Viviente, un evento que cada año combina tradición, historia y cultura en el singular entorno del Palmeral, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este montaje, que abrió sus puertas el 25 de diciembre, recrea con detalle la vida y los pasajes bíblicos del año 1, sumergiendo a los visitantes en un mundo cargado de autenticidad y ambientación histórica.
El Belén podrá visitarse los días 28 y 29 de diciembre en horario de mañana y tarde, con la representación de la Matanza de los Santos Inocentes en dos pases diarios. También abrirá el 4 de enero, mientras que el 6 de enero solo estará disponible por la mañana, coincidiendo con la tradicional adoración de los Reyes Magos.
El escenario recrea con maestría un poblado palestino, utilizando materiales como cartón piedra, madera y paja, cuidadosamente trabajados durante meses por el colectivo. Los decorados, acompañados por el marco natural del palmeral, logran transportarnos a otro tiempo. Este año, además, se ha ampliado la herrería y se han añadido nuevos personajes en la zona de oficios, como un maestro tejedor de esparto y alfareros, lo que refuerza la autenticidad de las escenas.
El Belén no solo representa pasajes bíblicos como la llegada de la Sagrada Familia o el alumbramiento de Jesús, sino que también permite conocer cómo era la vida cotidiana de la época. Desde el bullicio del mercado con sus teterías y asadores hasta la actividad en el campamento romano o el palacio de Herodes, cada detalle está pensado para ofrecer una experiencia cultural única.
Para quienes visiten Elche durante la Navidad, el Belén Viviente se presenta como una cita ineludible. En el corazón del Palmeral, esta representación une tradición y cultura, invitando a redescubrir una historia universal en un entorno que evoca el pasado con gran realismo y dedicación.