REPORTAJE

El dátil de Elche, la dulzura que conquista el mundo


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Elche Capital
06 de octubre de 2024 - 10:34

Elche, una ciudad situada en la provincia de Alicante, es mundialmente conocida por su majestuosa Palmera Imperial y su legendaria Palmeral de Elche, una vasta plantación de palmeras que data de la época musulmana. Entre las maravillas que nacen de esta ciudad está el dátil, fruto emblemático de la palmera datilera (Phoenix dactylifera). Su recogida es un evento crucial, no solo para la economía local, sino también para preservar una tradición centenaria.

Historia de la palmera y el dátil en Elche

La historia del dátil y de la palmera datilera en Elche se remonta a más de 2.000 años. Durante la ocupación musulmana en el siglo X, los árabes trajeron consigo su profundo conocimiento sobre el cultivo de las palmeras datileras, transformando el paisaje de Elche con un vasto palmeral. Este sistema agrícola fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2000, reconociendo su importancia cultural, histórica y agrícola.

Los árabes no solo introdujeron el cultivo de la palmera datilera, sino que también desarrollaron un sistema de riego eficiente llamado la noria, lo que permitió la expansión de los cultivos en la región. Esta técnica, junto con la infraestructura de acequias y balsas, hizo que la tierra seca y árida de Elche se convirtiera en un vergel.

 

El proceso de la recogida del dátil

El dátil de Elche es conocido por su dulzura y calidad. La recogida de este fruto es una labor artesanal y requiere de destreza, experiencia y paciencia. La cosecha tiene lugar durante los meses de octubre a diciembre, cuando el fruto ha alcanzado su punto de madurez óptimo. La recogida se realiza principalmente de forma manual, lo que añade un toque artesanal y tradicional al proceso.

El cuidado de las palmeras datileras es fundamental para garantizar una buena cosecha. Los agricultores podan las palmeras regularmente, retirando las hojas secas y asegurando que los racimos de dátiles reciban la cantidad adecuada de luz solar. Además, las palmeras reciben cuidados especiales durante todo el año, incluyendo el riego mediante sistemas de goteo, una técnica moderna que ha reemplazado en gran medida a los antiguos métodos árabes.

Una de las imágenes más icónicas de la recogida del dátil en Elche es la de los agricultores subiendo a lo alto de las palmeras con la ayuda de una escalera larga y flexible. Estas escaleras, conocidas como «escaleras de palmera», son herramientas esenciales en la recogida de los racimos de dátiles, que pueden pesar entre 10 y 20 kg.

Una vez arriba, el agricultor corta cuidadosamente los racimos y los deposita en cestas o redes. Estos racimos contienen decenas de dátiles que después se seleccionan a mano. A veces, para evitar que los dátiles caigan al suelo y se dañen, se colocan redes bajo los racimos.

Una vez recogidos, los dátiles pasan por un proceso de selección, donde se separan aquellos que están en perfectas condiciones de los que no lo están. Los dátiles de mayor calidad se destinan al consumo directo, mientras que otros se procesan para hacer productos como jarabes, cremas o productos horneados.

Producción y economía local

El dátil de Elche representa una parte importante de la economía agrícola local. Según datos recientes, Elche produce aproximadamente 3.000 toneladas de dátiles al año, la mayor parte de ellos destinados al mercado nacional y europeo. Este fruto no solo es una fuente de ingresos para los agricultores locales, sino que también contribuye al sector turístico, ya que los visitantes acuden a la ciudad atraídos por la historia y belleza del Palmeral.

En cuanto a las variedades de dátil cultivadas en Elche, una de las más conocidas es el Medjool, una variedad grande, jugosa y de sabor dulce, muy apreciada en el mercado internacional. Sin embargo, también se cultivan otras variedades autóctonas como el Dátil de Caña.

Retos y futuro del cultivo del dátil

A pesar de su importancia histórica y económica, el cultivo del dátil en Elche enfrenta varios desafíos. El principal es la competencia internacional, sobre todo de países como Marruecos y Túnez, que ofrecen precios más bajos debido a sus grandes volúmenes de producción. Además, el cambio climático está afectando a la región, haciendo que las temperaturas extremas y la sequía sean más frecuentes, lo que impacta directamente en la producción.

No obstante, los agricultores de Elche han comenzado a adoptar nuevas tecnologías y estrategias para hacer frente a estos desafíos. El uso de técnicas de riego eficiente y la implementación de nuevas variedades resistentes al clima están ayudando a mejorar la calidad y cantidad de las cosechas.

Conclusión

La recogida del dátil en Elche es mucho más que un simple proceso agrícola; es una tradición milenaria que forma parte del corazón y el alma de esta ciudad. A lo largo de los siglos, los agricultores de Elche han perfeccionado el arte de cultivar y recoger este preciado fruto, manteniendo vivo un legado transmitido desde la época de los árabes.

Elche sigue siendo un referente mundial en el cultivo del dátil, un símbolo de la resiliencia y la adaptación de una comunidad que ha logrado fusionar la tradición con la innovación. Con el Palmeral como testigo silencioso de siglos de historia, la recogida del dátil continúa siendo una celebración anual que honra el pasado y mira hacia el futuro, preservando una parte esencial del patrimonio cultural español.

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